El colectivo ecologista Rebelión Científica se manifiesta frente al hotel Marylanza Suites & Spa
El movimiento Rebelión Científica y otras organizaciones se manifiestan frente al hotel Marylanza para denunciar la insostenibilidad del modelo turístico Con una población de 2,2 millones de habitantes las islas recibieron en 2023 un total de 16 millones de visitantes Han tejido una alianza entre colectivos sociales, sindicatos laborales y Ciencia en un Frente Común para un cambio de modelo desde la que advierten la posibilidad de una convocatoria inminente de huelgas sectoriales Quince activistas del movimiento ecologista Rebelión Científica y otras organizaciones se manifestaron el pasado 7 de diciembre, a las 6 de esta tarde, frente al hotel Marylanza Suites & Spa en Arona, para denunciar la insostenibilidad del modelo turístico en las Islas Canarias y la degradación de las condiciones de vida de la población canaria. Con bengalas y botes de humo, el grupo ha desplegado una pancarta gigante con el lema “Por un cambio de modelo: Decrecimiento o huelga de trabajadoras y trabajadores”. Demandan la implementación de Asambleas Ciudadanas vinculantes y permanentes y la paralización de los principales macroproyectos: Cuna del Alma, Hotel de La Tejita y la Central Hidroeléctrica Reversible de Chira-Soria. En su comunicado, señalan la responsabilidad directa del presidente de la patronal hotelera ASHOTEL, Jorge Marichal, propietario del Marylanza, y uno de los principales defensores del modelo turístico actual. “Canarias se agota bajo el peso de un modelo turístico depredador, insostenible e injusto, que transforma casas en hoteles y residentes en migrantes”, ha dicho Melus Méndez. “Es ahora o nunca y tenemos la determinación de ir a huelga de trabajadoras y trabajadores”. Esta acción de desobediencia civil pacífica se enmarca en el conjunto de protestas que, desde el 20 de abril, llevaron a cientos de miles de personas a manifestarse en todas las islas del Archipiélago bajo el lema “Canarias tiene un límite” y a diversas activistas a realizar una huelga de hambre que duró tres semanas. En este contexto, el movimiento Rebelión Científica ha denunciado la vulnerabilidad ecosocial de las islas a los excesos de consumo derivado del sector turístico y a su contribución en el aumento de la desigualdad. En la actualidad, el 40% del empleo canario depende del turismo, con una contribución directa de esta industria equivalente al 35% de su Producto Interior Bruto. Según datos del INE, con una población de 2,2 millones de habitantes las islas recibieron en 2023 un total de 16 millones de visitantes. Estos datos señalan la delicada situación en la que se encuentra el Archipiélago si tenemos en cuenta algunas investigaciones científicas, como la publicada, en el año 2022, por el Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA) de la Universidad de La Laguna (ULL), investigación en la que se advertía que “el aumento de la temperatura y de la humedad disminuirá el atractivo de las islas como destino turístico”. Ante estos datos, los movimientos sociales demandan un cambio de modelo que adapte el sector turístico a los límites ecológicos y sociales de las Islas Canarias. Un modelo de sociedad que frene la turistificación y las prácticas especulativas detrás del aumento exponencial de viviendas turísticas, y leyes que protejan los ecosistemas de la avalancha de macroproyectos. Ante la superposición de la crisis ambiental, social y económica, ligada al empobrecimiento y al aumento de la desigualdad, la plataforma Rebelión Científica se ha sumado a otras organizaciones sociales y sindicatos laborales en un Frente Común como herramienta de presión a gobiernos y patronal para exigir un cambio de modelo. De lo contrario, el Frente Común avanzará en el proyecto de convocar huelgas en el sector turístico. Foto de cabecera: Marco Toledo.