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El historiador Ramiro Rivas García: “No hay ni el más mínimo indicio fiable que avale que el general Balmes fue asesinado”

Balmes era para Franco y los franquistas uno de los suyos, y como uno de los suyos va a ser tratado”

El 17 y 18 de julio de 1936, la historia con mayúsculas pasa por el despacho del Gobierno Militar de Las Palmas, pasa por Canarias”

Es imposible entender la Canarias actual sin tener en cuenta lo que sucede en la guerra civil y sus consecuencias”

La trascendencia que tiene la guerra civil en Canarias no deja de generar grandes controversias. Entre más que intencionados silencios oficiales y el interés del público de las Islas –ávido de conocer ese momento histórico- se ha podido ir desentrañando uno los periodos más oscuros de nuestra historia contemporánea.

El sinuoso ciclo republicano, el golpe militar, la guerra civil y la postguerra dan carácter a la Canarias actual. El golpe de julio del 36 y la guerra civil supusieron para el Archipiélago la peor etapa de su historia después de la conquista de las Islas en el siglo XV. La guerra civil fue un momento de violencia extrema, de venganza y ensañamiento contra las clases subalternas que dejó miles de muertos, desaparecidos y represaliados en Canarias.

Nadie mejor para caracterizar esa etapa que el historiador Ramiro Rivas García, doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, con la tesis “La Guerra Civil en Tenerife”, y autor de Y Franco salió de Tenerife (Editorial Laertes), libro que llegará próximamente a las librerías de Canarias y del Estado español.

En Tenerife 1936. Sublevación militar: resistencia y represión (1998) usted introduce la idea de ese “pacto colonial” entre los militares españoles y la oligarquía canaria ¿Qué importancia tiene para ese “pacto colonial” la presencia de Franco en las Islas?

Franco es designado por el Gobierno republicano del Frente Popular comandante militar de Canarias el 21 de febrero de 1936. Ha ganado también el Frente Popular en el Archipiélago, y por supuesto en Tenerife, y con lo cual las derechas han sufrido una derrota muy considerable y han perdido el poder político de todas las instituciones de gobierno canarias y, al mismo tiempo, también se exilian o marchan de la Isla sus dos caudillos más importantes, por un lado el obispo Fray Albino, que era un líder y organizador de la derecha antirrepublicana, y el líder de las derechas, el cacique portuense Andrés Arroyo. La derecha se queda derrotada y descabezada.

Visita de la Armada a la Comandancia Militar. 9 de mayo de 1936.

La llegada de Franco, como comandante militar, el general de mayor prestigio, el general más joven del Estado español en aquel momento, prestigioso además de altamente estimado por las derechas por haber participado en la dirección del aplastamiento de la Revolución asturiana en 1934, es fundamental, el caudillo que necesitaba la oligarquía. Rápidamente va a entrar en contacto con los principales sectores de las derechas tinerfeñas y la derecha canaria, y se va a transformar, tanto por su propia personalidad y poderío como por la ausencia de los líderes naturales de la derecha en el paladín de la reacción antirrepublicana y va a consolidar una alianza estratégica entre la oligarquía tinerfeña y canaria, y los militares que ya están conspirando y protagonizaran todos ellos el próximo golpe.

¿Qué papel juega Franco con los sectores oligárquicos de las Islas?

Franco va a jugar un papel primordial, va a dirigir y va a hacerse eco en numerosas entrevistas y relaciones específicas de las reivindicaciones de la oligarquía tinerfeña. En estos momentos los principales problemas de la oligarquía, además de haber perdido el poder político y haber sido desalojada de todas las instituciones que habían ocupado durante el periodo republicano, va a ser el terror social, el miedo que le tienen al ascenso de la clase obrera y del movimiento popular, y la garantía de la contención de todo eso y del restablecimiento del orden público es el Ejército y Franco, como su jefe.

¿Quiénes son los aliados de Franco en el Archipiélago?

Los aliados de Franco en el Archipiélago son los miembros de la oligarquía, que, a su vez, está representada por la terrateniencia de los distintos sectores plataneros y tomateros, a los que se une la burguesía “import-export”, la burguesía urbana. En ese sentido, desde la derecha republicana tradicional hasta la extrema derecha de los jóvenes cachorros de Falange, los carlistas, toda la derecha ultra, se va a nuclear bajo las banderas de Franco. Estableciendo una alianza estratégica en ese sentido para la contención y la destrucción del Estado republicano.

Conmemoración del 14 de Abril. Franco flanqueado por Vázquez Moro (a su derecha) y Schwartz (a su izquierda).

Un papel clave como aliada y coprotagonista en la conspiración, participación en el golpe y consolidación del poder rebelde, lo tendrá, sin duda, la Iglesia católica canaria, que aporta además de su influencia sus importantes organizaciones de masas, como Acción Católica en sus diferentes ramas

¿Cómo recibió la sociedad canaria a Franco?

La sociedad tinerfeña lo recibe de dos formas. Por un lado, la derecha lo recibe como un “enviado del cielo”, ya que va a nuclearse alrededor suyo; por otro lado, las clases populares, los subalternos, la clase obrera, lo van a recibir como lo que era, el verdugo de Asturias, y a su llegada a Santa Cruz de Tenerife se produce una huelga general de recibimiento, una manifestación, pintadas, gritos, etc., y Franco piensa, además, que esas manifestaciones que se producen en su recibimiento antes de bajar del barco han sido organizada por las autoridades republicanas del Frente Popular, como, por ejemplo, el gobernador civil interino, José Carlos Schwartz, o el diputado Luis Rodríguez Figueroa.

¿Qué importancia tiene la figura de Franco en ese momento histórico de las Islas?

Franco va a ponerse a trabajar de inmediato en la conspiración en el doble sentido que hemos dicho. Organizando en su territorio el golpe de estado, va a ver cuál es la situación en la isla de Tenerife, como posteriormente poniéndose de acuerdo con su subordinado el general Balmes en Las Palmas para dirigir la rebelión, el golpe de estado, y el establecimiento del estado de guerra, y controlando también las denominadas islas menores.

¿Qué hay de cierto y de mito en el asunto de los atentados que sufre Franco en Canarias?

De cierto, según el estado de la cuestión en estos momentos, es que en Tenerife se hacen, con toda seguridad, dos intentonas de atentado en la última semana de la estancia de Franco en Santa Cruz de Tenerife. Del 13 al 16 de julio, Franco va a sufrir dos intentos de atentado. Los anteriores en la Isla, por ejemplo, los que se dice de La Laguna o en La Orotava no hay una constatación documental.

Franco a las puertas de Capitanía, flanqueado por las autoridades republicanas. 14 de abril de 1936.

 

Es falso el atentado que se le atribuye al anarquista -maestro racionalista- Amadeo Hernández. Está probado, por documentación militar, que Amadeo Hernández no fue en el viaje en el que Franco va desde Santa Cruz a Las Palmas para asistir al entierro de Balmes el 17 de julio de 1936. De la misma forma, los supuestos intentos de atentado en Las Palmas, el 18 de julio, son un puro disparate, una fábula, no hay ni el más mínimo indicio de que eso fuese así. Son cuestiones de tipo truculento de las que hay que huir. Hay que dar un salto importante para que las investigaciones de esta parte de la historia de Canarias y del Estado español se hagan de forma fiable, sin truculencias y ateniendo a los hechos con pruebas o al menos indicios racionales.

¿Qué garantías pide franco para seguir en el golpe?

No hay que olvidar que el financiador de la conspiración es Juan March, el gran contrabandista del Mediterráneo, el hombre más rico de España en esos momentos, que estaba enfrentado a la República y sobre todo al Frente Popular. March había prometido medio millón de pesetas (1 PTA=12,5€) ingresados en una cuenta en Suiza a todos los generales más importantes, incluido Franco, junto a Mola, Sanjurjo, Goded.

El 14 de julio llega el enviado de March a Santa Cruz de Tenerife, el diplomático Sangróniz, con la señal de que ya se había hecho el ingreso del dinero, y para informar de la llegada del Dragon Rapide a Gando, en Gran Canaria.

Por otra parte, en un momento determinado Franco se desengancha del golpe y manda el famoso telegrama a Mola diciéndole “geografía poco extensa”, que Mola traduce como que Franco no va a participar en el golpe. Aunque va a cambiar de nuevo de opinión cuando sucedan dos hechos fundamentales: la muerte de Calvo Sotelo y los atentados que sufre en Capitanía. Sobre todo el primer atentado, que le llevan a variar su opinión.

Franco sabía que con el Frente Popular su carrera militar, que era lo que más le importaba -su porvenir como hombre importante-, estaba embarrancada, y, por otra parte, su propia vida estaba en peligro.

¿Por qué sale Franco desde Gran Canaria y no desde Tenerife?

Canarias solo contaba con un aeródromo que pudiese tener el nombre de eso. Existían algunas pistas de aterrizaje más, como -por ejemplo- Los Rodeos, en Tenerife, pero era una mera pista auxiliar de aterrizaje; y como todos los tinerfeños y canarios sabemos Los Rodeos, siempre, ha tenido una enorme cantidad de problemas. Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta cual era el primer proyecto, ya que Gando es el Plan B para Franco. El Plan A era que el avión que tenía que recoger a Franco fuese un hidroavión que amerizase en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, y Franco se marchara, pero los hidroaviones que estaban a la disposición de los conspiradores no eran seguros ni eran fiables ni tenían la garantía de ofrecer la seguridad necesaria, en aquellos tiempos los accidentes de aviación eran muy frecuentes y, por lo tanto, se descarta la cuestión del hidroavión, y entonces la única opción que le quedaba era salir desde Gando.

Los Rodeos no podía ser utilizado, puesto que, como también los tinerfeños sabemos, los meses de junio y julio, la bruma impide, muchos de los días, las operaciones aéreas, al menos gran parte del día, desde la amanecida hasta las dos o las tres de la tarde, y no había ninguna seguridad de que Franco pudiese salir. Desechada también la opción marítima por lenta, Gando era la única alternativa.

La muerte del general Balmes

Conocemos algunos casos donde elementos vinculados a la Guardia de Asalto, caso del teniente González Campos, o a la Guardia Civil, como el teniente coronel Baraibar, en Las Palmas, o el Brigada Mas García, en Vallehermoso, mantienen su adhesión al Gobierno legítimo de la República, la cuestión sería saber si esto son casos aislados dentro de elementos policiales y militares de las Islas o, si por el contrario, ¿se puede hablar de elementos castrenses que fueran leales en las Islas al Gobierno republicano?

En general el golpe va a triunfar en las Islas Canarias, aunque hay que tener en cuenta que hay una minoría de militares que se denominarían “leales geográficos”, que se unen al golpe porque no tienen otra alternativa.

En Canarias, las guarniciones están conformadas por hijos de la burguesía o de la oligarquía terrateniente, segundones de estas casas, y la otra parte de la oficialidad son oficiales que vienen a las Islas para salvar un expediente, por la paga colonial o por ser unos funcionarios problemáticos. Además la inmensa mayoría de estos han sido educados por el propio Franco en su Escuela -en la Academia General Militar de Zaragoza-, sobre todo los oficiales jóvenes, en la ideología ultranacionalista y de extrema derecha. Por lo tanto, la respuesta de los funcionarios en general, desde los gobernadores civiles, los altos funcionarios hasta los funcionarios municipales es de total deslealtad a la República. En lo civil hay muy pocos ayuntamientos que mantengan la lealtad republicana, la lealtad a la Constitución. Por ejemplo, Icod, en Tenerife, Vallehermoso, en La Gomera, o Galdar, Guía y Arucas, en el norte de Gran Canaria. Y el caso específico de La Palma, de la llamada Semana Roja.

Comida de confraternidad después del ejercicio militar en el monte de la Esperanza. Las Raíces. 17 de junio de 1936.

La inmensa mayoría de los militares se unen al golpe. Y los que afirman que existía una poderosa guarnición republicana en Las Palmas no hacen otra cosa que ocultar la verdadera dimensión de la conspiración y del golpe en esa isla.

En los casos mencionados, Baraibar se somete a la autoridad republicana, comandante de la Guardia Civil de la provincia de Las Palmas, y se somete a la autoridad civil de la República. Lo que pasa es que la autoridad civil y Baraibar se mantienen indecisos. El caso de Mas García, en Vallehermoso, es un caso ejemplar y único en Canarias. Mas García se mantiene leal a la República, a la Constitución, a su Cuerpo y a su palabra. Organiza y participa en la resistencia armada contra el golpe, cosa que Baraibar no hace.

El caso de González Campos es diferente, es la coyuntura la que hace a González Campos- oficial “dudoso” para los golpistas- dejarse arrastrar por la Compañía de guardias de asalto de Santa Cruz de Tenerife a la contra rebelión.

¿Sufrió Balmes un accidente o, sin embargo, se trató de la primera víctima de Franco como afirma Ángel Viñas?  

Le he dedicado mucho tiempo a esta cuestión. Además se han manejado de forma tradicional tres opciones: el accidente, el suicidio o el asesinato. Dentro del asesinato inclusive se llegó a barajar que había sido asesinado –ejecutado- al igual que se intentó con Franco, por elementos de izquierda en Las Palmas. Aunque esta opción es la que menos se ha popularizado y no se tiene en cuenta desde hace años.

En relación con la hipótesis del asesinato, mientras no se demuestre lo contrario, a pesar de libros y de la rumorología popular, no hay ni el más mínimo indicio fiable ni documentación de ningún tipo que avale que Balmes fue asesinado. Amado Balmes estaba probando en el campo de tiro unas pistolas, en concreto para facilitárselas a los escuadristas de Falange, para que esos jóvenes no llevaran “cacharros” el 18 de julio cuando participaran en el golpe de estado.

Franco a caballo con su primo Salgado, en Las Raíces.

La versión oficial que se da sobre su muerte aparece en la prensa local, en el vespertino Diario de Las Palmas, el 16 de julio, que inserta el comunicado que cuenta cómo se produjo el accidente. Se encasquilla una de las pistolas y Balmes, al manipularla, se dispara un tiro que le hiere de muerte. ¿Por qué decimos que no hay nada? Entre otras muchísimas cosas por lo chapucero del acto. Si fue un asesinato, como asesinato es un acto muy mal planificado y muy mal terminado. En primer lugar, dejan a Balmes vivo, es tratado por médicos, lo ve muchísima gente en la casa de socorro y en el hospital. El cuerpo de Balmes es visto por miles de personas que van a su capilla ardiente. No son creíbles los motivos que se alegan para señalar su muerte como un asesinato. Viñas no aclara quién es el asesino, porque realmente no tiene ninguna prueba.

¿Representa Balmes el ideal de militar “demócrata” y fiel servidor de la República que ahora se pretende inculcar?

Pasa lo mismo que con su asesinato. No hay nada que indique que Balmes fuera un militar republicano y, mucho menos, que fuera demócrata. La documentación que tenemos prueban que era un militar monárquico, reaccionario, con relaciones cordiales con Franco y subordinado de este, y era el militar que iba a ser dejado por Franco como comandante militar del Archipiélago cuando él emprendiera vuelo en el Dragon Rapide. Por lo demás, el general Amado Balmes Alonso era un militar que había sido maltratado por la República.

¿Debe estar Balmes en el mismo “panteón” junto con las miles de víctimas que dejó la guerra en Canarias?

Siendo consecuentes con lo que hemos dicho y con lo investigado, evidentemente, no. Para nada. Balmes era para Franco y los franquistas uno de los suyos, y como uno de los suyos va a ser tratado. A Balmes se le impone una calle, que, por cierto, existe a pesar de la Ley de la Memoria Histórica, en la capital de las Canarias orientales. Esa calle fue puesta junto con las calles al general Goded, al general Sanjurjo, a Calvo Sotelo, a los mártires de la rebelión militar, y a Balmes también. Calle que se quita al sargento Rada, mecánico de aviación y héroe del Plus Ultra. La nueva comisión gestora de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas hace la remoción de calles el 2 de octubre de 1936, quitando calles republicanas, democráticas o de figuras excelsas de la ciencia para sustituirlas por calles dedicadas a los mártires de la rebelión militar.

Balmes va a ser recordado cada aniversario de su muerte con funerales importantes a los que asisten las autoridades militares, las autoridades civiles y los partidarios del franquismo en masa. Se establecen misas de Réquiem, misas funerales, eso en su aniversario, y el Día de Difuntos se llena de flores el nicho en donde está enterrado Balmes, y eso sucede durante los siguientes 10 años a su muerte. Además de dar una serie de honores y de prebendas económicas a la viuda del general una vez terminada la guerra, ya que el dictador considera que se le tiene que pagar esa indemnización como el primer muerto en combate. No es el primer asesinato de Franco, sino que Balmes es el primer caído de la guerra civil para el franquismo. Por lo que su nombre debería de desaparecer del callejero de la ciudad de Las Palmas.

La “justicia” de Franco

Las venganzas de Franco. Usted lo llama la “represión sacrificial” la «represión profiláctica» y la «represión de la victoria». ¿Qué nos puede decir de ese Franco vengativo?

Franco durante su estancia en Canarias pasa por una serie de episodios conflictivos en el seno de la sociedad tinerfeña. Hace una vida de jefe de una guarnición de provincias, pero fundamentalmente Franco está ocupado en maquinar la rebelión. Franco tiene choques, el recibimiento en la Isla lo humilla y él nunca olvida una afrenta. El 1º de Mayo de 1936 ya actúa contra el movimiento obrero y popular en Tenerife, por lo que se pide al gobierno de Madrid su inmediata destitución.

El primer tipo de represión, la “represión sacrificial”, será bajo sus órdenes o por parte de sus subordinados, como el coronel Teódulo González Peral y algunos militares más que van a actuar contra los enemigos de Franco y los van a matar, a algunos desaparecer, como el alcalde de la capital tinerfeña, José Carlos Schwartz, el diputado Luis Rodríguez Figueroa, su hijo Guetón, acusado de haber intentado atentar contra Franco, o el alcalde de Buenavista, Antonio Camejo Francisco. Esta es la represión sacrificial, se sacrifica, se va a matar, o se va a castigar durísimamente durante muchísimo tiempo a aquellos que han sido culpables según Franco o las autoridades franquistas más próximas a él.

Sello conmemorativo de 1938.

Este tipo de represión se puede ver en la actuación de Franco contra los concejales del Frente Popular de la Isla que habían pedido su destitución. Todos los concejales van a ser castigados, además varias veces, van a ser encausados en causas militares o civiles, y, sobre todo, una vez terminada la guerra se les va a aplicar -a todos ellos- la Ley de Responsabilidades Políticas. Y algunos de ellos, en el caso de alcalde y concejales de Santa Cruz -media docena de concejales- van a ser desaparecidos.

Los portavoces de las minorías políticas del Frente Popular, el comunista, el socialista, el de Izquierda Republicana, el de Unión Republicana, otros como el gobernador civil y su secretario, y el dirigente más importante de Unión Republicana aquí, van a ser fusilados, por medio de la condena a muerte en consejos de guerra. Otros van a pagar con cárcel, sin ser ni siquiera empapelados por la justicia militar o civil, y van a estar durante un montón de años detenidos, y sus bienes van a ser liquidados, se les va a expropiar, a desposeer de sus propiedades.

La “represión profiláctica”

La “represión profiláctica”, la represión que se hace preventiva para acabar con los principales elementos del movimiento obrero y popular. Es una represión masiva que se desarrolla desde que Franco accede al poder el 1 de octubre de 1936, es la que aplican las bandas fascistas que van por las casas. De la cárcel de Fyffes sacan, según testimonio orales, a 1.500 presos políticos canarios para asesinarlos. Es la ley del saco ejecutada por La Ronda, pandillas de facinerosos que integraban militares, guardias civiles, jóvenes falangistas y miembros de Acción Ciudadana.

La “represión de la Victoria”

Luego, una vez terminada la guerra, pues se desarrolla la caza del individuo que no ha sido hallado, como los fugados de Río de Oro, en 1937, o aquellos que estaban fuera de las Islas cuando se produce el golpe militar. La “represión de la Victoria” se desarrolla muy concretamente para terminar el trabajo de aniquilamiento de las organizaciones obreras y populares que se había desarrollado en las primeras horas del golpe de estado. Se debe recordar que el golpe de estado en las Islas comienza de una forma muy violenta. Solo nos referimos en este libro a estos tipos represivos, pero no hay que olvidar que el régimen franquista aplica otras muchas modalidades, ya que la dictadura de Franco tiene como primera característica la de un Estado que ejerce una represión integral.

¿Era tan larga la mano de Franco? ¿Cómo se desarrolla y coordina esa represión en las Islas?

Es muy larga la mano de Franco, y está informado sobre lo que sucede en cada momento. Además mantiene un dominio directo por medio de sus representantes aquí, como puede ser Lorenzo Martínez Fusset, hasta que se va. Hay un lobby tinerfeño siempre rodeando a Franco en el Cuartel General, sobre todo dedicado a tareas de represión. Desde el que luego va a ser el ministro de interior más longevo de Franco, el palmero Blas Pérez González, pasando por Díaz Llanos, etc. Franco va a mantener como feudo propio el Archipiélago y va a seguir actuando como comandante militar hasta que envían al general Dolla a mediados de septiembre de 1936.

Franco, además de comenzar a castigar a los concejales pertenecientes al Frente Popular en de todos los ayuntamientos de Tenerife, da un bando el 15 de agosto de 1936, que firma como comandante militar de Canarias, contra los masones de las Islas.

Las logias masónicas de Canarias son asaltadas. Las de Las Palmas el 18 y 19 de julio, la de Tenerife el 19 de julio, y la de Santa Cruz de La Palma desde que ellos ponen el pie ahí, el 25 de julio, después de la Semana Roja, cuando comienzan a conquistar la Isla.

¿Quiénes son los ejecutores de las venganzas de Franco en las Islas? 

La represión está ejercida a tres niveles. Un nivel de inductores, donde tenemos a Franco y la oligarquía canaria. En el caso de la oligarquía tinerfeña los inductores son los comités de la sangre formados por los principales caciques y las fuerzas vivas de la localidad: el cura, el alcalde, el jefe del puesto de la Guardia Civil, el jefe de Falange y el jefe de Acción Ciudadana, etc., y decidían quienes iban a ser ejecutados, y eran los que hacían las listas de sus vecinos, y así en cada localidad.

Luego estaban los directores de esa represión que eran sobre todo elementos de tipo militar. Manuel Otero, que era el jefe de Orden Público, y toda la estructura militar implicada, todas las unidades militares, todos los oficiales, prácticamente, participan en la represión en diferentes escalones y diferentes funciones. El más importante de estos directores sería el coronel Teódulo González Peral, porque es el gran factótum de Franco.

Por otro lado, estarán los ejecutores. ¿Quiénes son los ejecutores? Pues una mezcla muy variopinta de falangistas, de gentes de Acción Ciudadana, que es la milicia fascista de la burguesía tinerfeña, señoritos y lumpen, militares y guardia civiles.

¿Qué Franco saliera desde Canarias es un episodio histórico importante?

Sí, se trata de un hecho fundamental. No solo porque se va a convertir meses después en el generalísimo y en el jefe del Estado, sino porque realmente Franco aquí en Canarias era ya uno de los elementos clave. Tal es así, que me atrevo a afirmar que el 17 y 18 de julio de 1936, la historia con mayúsculas pasa por el despacho del Gobierno Militar de Las Palmas, pasa por Canarias.

¿Cuál es la relevancia de Canarias en la guerra civil? 

Canarias en la guerra civil va a ser fundamental. En Canarias se produce una de las primeras rebeliones de la organización del golpe de estado, en Canarias se implanta el estado de guerra. Los militares consideran a cada isla como elemento independiente y establecen la jurisdicción de plaza sitiada y bloqueada. El poder militar si ya era, con el bando de guerra, absoluto, ahora va a ser omnímodo. La guerra moderna no es simplemente la cuestión de frentes y las luchas entre la confrontación de los elementos militares, la guerra moderna es algo más. Una guerra en la que Canarias va a jugar un papel fundamental. Vamos a nombrar solo tres elementos:

Primero. Hombres. Canarias facilita al bando franquista más de 60.000 efectivos, está al nivel de los mercenarios marroquíes, es todo un ejército de canarios. Además van a participar los canarios en primera línea de todas las batallas. Teniendo unas pérdidas muy considerables.

Segundo. Petróleo. La única refinería de todo el Estado estaba en Tenerife, la factoría de CEPSA. Durante el primer año prácticamente el 80% del petróleo, de la gasolina que necesita el ejército franquista se refina en Tenerife.

Tercero. Dinero. Las divisas de las exportaciones de plátanos y tomates. La contribución que realiza la población aquí: 300 kilos de oro, enormes contribuciones de todo tipo, impuestos, y toda la infraestructura de bienes y servicios al servicio de la guerra. La población es saqueada. Una parte nada desdeñable de la financiación de la guerra se hace desde aquí, primero por medio de suscripciones y por medio de impuestos indirectos. La población trabaja gratis, se reducen los salarios, se produce un inmenso proceso de explotación y de desposesión, sobre todo de las clases subalternas, que son las que pagan la guerra.

¿Cuáles son las consecuencias de la guerra civil en Canarias?

Es imposible entender la Canarias actual sin tener en cuenta lo que sucede en la guerra civil y sus consecuencias, y luego la actuación de la dictadura franquista y el régimen que le sucede.

Consecuencias de tipo económico evidentes. Canarias queda arruinada y desangrada por los siguientes 30 años. En lo social, Canarias sufre el desmoche absoluto de sus organizaciones populares, sindicales, culturales, etc. Desde un punto de vista demográfico es una catástrofe. La violencia significa la pérdida de, como mínimo, unos 20.000 habitantes en un periodo corto de tiempo, además de los muertos sobrevenidos por enfermedad, hambre, etc.

En el ámbito político supone la recuperación del poder y el gobierno de administraciones e instituciones canarias por parte de la oligarquía y la reformulación del pacto colonial: el ejército, los nacionalistas españoles, garantizan la paz social, y el gobierno una centralización absoluta quedando en sus manos las instituciones pertenecientes a la administración del Estado, y a cambio le permiten a la oligarquía canaria seguir con la explotación casi en exclusiva del territorio y mano de obra, y los negocios de “import-export”. A la vez que obtienen un mercado cautivo, el mercado español, que en principio está arruinado, pero ya en los años 50 va a funcionar como un mercado más potente para dirigir la exportaciones agrícolas. Se obtiene un acuerdo, y ese acuerdo se firma sobre la sangre de los asesinados por la represión, y por la aportación en sangre de los soldados canarios en la guerra civil.

¿Sigue siendo Franco un tema tabú en la Canarias de hoy?

Sí. Por varias razones. Las élites canarias se acomodaron muy bien en el régimen franquista no tenían, en lo fundamental, ninguna diferencia en los ámbitos económicos, sociales y políticos. Tampoco en lo ideológico y lo religioso. Y colaboran en el gran objetivo de la españolización de Canarias. Los herederos políticos del franquismo gobiernan hoy el Archipiélago, ya que desde la Unión de Centro Democrático (UCD), siguiendo por ATI-Coalición Canaria, hasta el Partido Popular son sus hechuras.

Aquí nunca se ha producido ninguna desfranquistización, muy por el contrario. En Canarias, las estructuras de poder, las élites caciquiles que se han ido renovando, con nuevos aportes sobre todo en las islas menores, siempre han conservando la alianza con el franquismo o su raíz franquista. Por ejemplo, una parte no desdeñable de los dirigentes primigenios de la Agrupación Tinerfeña Independiente (ATI), en Tenerife, eran franquistas, falangistas, como el caso de José Miguel Galván Bello, uno de los grandes dirigentes de primera hora de ATI, que a principios de 1937 era el jefe de Falange de Tenerife.

Esto es consecuencia de la represión franquista durante la guerra y la postguerra, ya que la facción ultraconservadora de la burguesía canaria es la que pervivió hegemónicamente, porque el franquismo hizo una punción sobre la facción liberal de la burguesía, a la que castigó, llegando a asesinar a algunos de sus miembros, como los mentados José Carlos Schwartz o Luis Rodríguez Figueroa, entre otros.

¿Debemos purgar en Canarias algún tipo de herencia maldita?

Sí. Aquí no se ha esfumado el franquismo sociológico que continua bien posicionado. Otro síntoma de la pervivencia franquista es la situación de la recuperación de la memoria histórica en el Archipiélago. Mientras que en la inmensa mayoría de los territorios del Estado la situación está mucho más avanzada, tanto en el nivel de recuperación de los acontecimientos, sobre todo de la represión y de la actuación del franquismo, y, sobre todo, de los relatos históricos. Aquí eso no se ha hecho prácticamente. Aquí la existencia asociativa es muy escasa. Y la actuación por parte de autoridades, instituciones, grupos políticos, universidad e instituciones es pasar del tema, siendo irrelevante el grado de implicación en la recuperación de la memoria histórica.

En ese sentido, salvo las acciones puntuales que se organizan al principio de la Transición, en el caso de Las Palmas, no se han producido avances significativos. Todavía el florón más importante es el mantenimiento del Monumento a Franco, que preside una de las avenidas más emblemáticas de la capital tinerfeña, y, por otro lado, una parte sustancial de las élites intelectuales tinerfeñas está por el reciclaje ideológico de ese monumento, y no por su desaparición o derribo. El franquismo sociológico está muy presente en el Archipiélago, más que en el resto del Estado.

Por otra parte, hay un camuflaje, un no querer enfrentar quiénes, cuándo, cómo, dónde y por qué se desarrolla el franquismo y el régimen subsiguiente. En ese sentido se han quitado calles a generales franquistas, pero se mantienen elementos franquistas canarios y elementos amigos de la oligarquía canaria, como por ejemplo el caso del general franquista García Escámez, que tiene todavía barriadas a su nombre, calles, plazas y un colegio en la capital tinerfeña.

*Imagen de cabecera: Monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife en la actualidad.




14 comentarios en «El historiador Ramiro Rivas García: “No hay ni el más mínimo indicio fiable que avale que el general Balmes fue asesinado”»

  • Francisco Javier González .

    Como siempre Ramiro acertado y claro.

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  • Los que nos preocupamos por una sociedad canaria futura mínimamente soportable tenemos una deuda impagable con Ramiro Rivas. Las actuales estructuras de dominación, la miserable situación de la cultura, la enfermedad colectiva de una subjetividad bloqueada y menguada, el principio del autodesprecio, solo pueden comenzar a elaborarse a través de trabajos como el de Ramiro. Mientras tanto, las instituciones educativas y la iglesia católica siguen en canarias realizando triunfantes su único trabajo real: robar la capacidad de mirar a los individuos. No deja que sea precisamente un invidente quien más está contribuyendo a devolvernos la mirada a los canarios. Por otra parte -lo digo con cierta vergüenza como profesor- su trabajo arroja luz sobre la enorme miseria irresponsable de las universidades canarias en sus obligaciones con nuestra sociedad. Un abrazo a Ramiro y felicitaciones a El País Canario por el acierto de realizar esta entrevista. Ciro Mesa, Catedrático de filosofía de la Ull.

    Respuesta
  • Muy buena entrevista . Las pruebas , documentos y datos demuestran que Balmes uso enlaces para coordinar la sublevación con su gran amigo Francisco Franco. Balmes nunca fue republicano ,muy al contrario.Próximamente publicaré los documentos que demuestran su Borbonismo, pese a lo dicho por el señor Viñas que si inventa un » Matrix» pero centrado en 1936. En cuanto al aeródromo de los Rodeos, desde luego el Dragon Rapide estaba mucho más seguro en Gando que en Tenerife y no solo por la climatología . Viñas no puede dar el nombre del supuesto asesino pues cometería un error garrafal.Yo he hablado con los hijos de ese » presunto asesino » y no tuvo absolutamente nada que ver en la muerte de Balmes ,es más fue otro de los enlaces que uso Balmes para contactar con Franco . El libro de las mil preguntas sin responder ,lleno de elucubraciones y suposiciones no es más que un tratado de malas maneras como demuestro en un articulo que me han publicado en Libertad Digital . Por cierto , si Viñas hubiera estudiado un poco la autopsia llegaría en su conclusión, por la trayectoria de la bala, que el » presunto » debería haberse subido a una escalera para matar a Balmes ,mientras el Brigadier estaba sin moverse y de pie mirando como la mataban.Un disparate. Balmes estaba realmente sentado cuando recibe el disparo ,ligeramente inclinado hacia delante mientras manipulaba el arma.Cogio el cañón de la Astra con la mano derecha, por cierto llevaba guantes , y tiró de la corredera con la izquierda . Viñas usa las fuentes a su antojo y reinterpreta los documentos que yo localicé .

    Soy el autor de EN BUSCA DEL GENERAL BALMES .

    Saludos cordiales

    Respuesta
  • Últimas horas de la tarde del sábado 18 de julio de 1936.
    Hay confusión y muchos errores en la descripción de lo acontecido la tarde del 18 de julio sobre la detención del teniente de Infantería Alfonso González Campos.
    ““”Según José Maldonado, hoy fallecido, hijo del Coronel Jefe del Cuartel de Almeida, comentó que estaba de guardia en la puerta de Almeida, serían las nueve de la noche, cuando vio llegar al teniente González Campos (a quién conocía bien de trato) junto a otro militar (no dio el nombre). Vino a pernoctar esa noche en Almeida, pues el Cuartel de Asalto fue cerrado esa misma tarde. El teniente pidió que le trajera cigarrillos de la cantina y como estaba cerrada le ofrecí de los míos; el teniente fumaba poco, solo alguna vez. Hablaba, como era su costumbre amablemente, con tranquilidad y no me dio la sensación de que estaba detenido. El día 20, lunes, el teniente recibió el arresto. Días más tarde me dieron orden superior de que le acompañara durante los días de celebración del Consejo de Guerra de Oficiales Generales. Todos los días estuvo muy tranquilo. En el Consejo de Guerra no le dejaron hablar, tenía que estar callado y escuchó impertérrito su condena a pena de muerte. Ya lo sabía días atrás. Demostró mucho temple y valentía”””.
    ——————————-
    Los estudiosos del caso, olvidan algo muy importante. Los hermanos y capitanes Rafael Herrera Zayas de la Guardia Civil, y Ángel Herrera Zayas de Infantería, ambos muy amigos desde la infancia del Gobernador Civil Manuel Vázquez Moro. Los tres estudiaron en el mismo colegio en Málaga. Manuel Vázquez Moro estudió náutica y fue capitán de la Marina Mercante, y cuando vino de gobernador civil a Tenerife se encontraron nuevamente reforzando su amistad, procurando verse todos los días bien para almorzar o cenar. Anteriormente, el capitán Rafael Herrera Zayas y el teniente Alfonso González Campos estuvieron destinados en la isla de La Palma (entre junio de 1935 y febrero de1936), cada uno en su cuartel, y actuaron juntos contra manifestaciones estudiantiles y de trabajadores en huelga. De ello hay escritos publicados. Herrera Zayas y González Campos hicieron amistad y llevándose muy bien militarmente. Al ser ambos destinados a Santa Cruz continuaron su amistad. González Campos tenía anteriormente amistad con el hermano Ángel, pues estuvieron destinados en el mismo Regimiento de Infantería en el Cuartel de San Carlos, y juntos y por nombramiento actuaron como juez y fiscal en juicios o procesos militares; hay documentos que lo corroboran.
    Llegado tristemente el día 18 de julio del 36 y enterados los hermanos capitanes Rafael y Ángel Herrera Zayas de las intenciones del comandante Alfonso Moreno Ureña de detener al gobernador civil Manuel Vázquez Moro, los hermanos proponen y comentan un plan con sus superiores respectivos y previo consentimiento del Coronel de Estado Mayor Teódulo González Peral, acuerdan ordenar que sea el teniente de Asalto Alfonso González Campos, junto con una sección de guardias civiles y otra de soldados de infantería, quién salga a la calle con unos guardias de Asalto y saque al gobernador civil Vázquez Moro para traerlo al Cuartel de la Guardia Civil, en donde estaría a salvo de las intenciones del golpista y ofuscado comandante Alfonso Moreno Ureña que se apoderó del Gobierno Civil con el resultado de dos muertos: el cabo de Asalto Muñoz Serrano y el soldado de Infantería Santiago Cuadrado.
    Ante la inmensa multitud de gentes concentradas por la huelga de trabajadores portuarios y numerosos falangistas presentes en la plaza de la Constitución y alrededores, el teniente Alfonso González Campos no cumplió la orden al no poder llegar al Gobierno Civil; no acudieron los guardias civiles ni los soldados prometidos, quedando el teniente solo sin apoyos y sin poder sacar al gobernador civil.
    Durante el Consejo de Guerra de Oficiales Generales contra el teniente González Campos no fueron llamados a declarar, como era preceptivo, los hermanos Herrera Zayas, ni el capitán de Asalto Víctor Cortés Abril, ni el teniente de Asalto Esteban Companys Ribera, éste último responsable de la sublevación de los guardias en el Cuartel de Asalto, ni el coronel Jefe de Estado Mayor Teódulo González Peral, ni el coronel José Cáceres Sánchez como jefe del Regimiento de Infantería en el Cuartel de San Carlos, consientes y responsables de la orden que le dieron al teniente González Campos. Con los años, tanto el coronel González Peral como el comandante Moreno, hicieron en tres ocasiones unas declaraciones totalmente diferentes unas de otras sobre lo acontecido la tarde de 18 de julio. Y referente a la misma tarde del día 18 de julio, confesó el coronel González Peral que le dijo al coronel José Cáceres: “Pepe, si esto falla mañana nos fusilan”. La intensión del coronel Jefe de Estado Mayor era la de sacar de la isla al gobernador civil Manuel Vázquez. Y esto quedó escrito en una de sus declaraciones. Hay hemeroteca.
    Más tarde, el día de su fusilamiento, el teniente Alfonso González Campos se manifestó resignado con su suerte y profundamente dolido por el engaño y la traición recibida de aquellos a quienes creyó sus amigos y compañeros de armas.
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    El Consejo de de Guerra de Oficiales Generales contra el teniente González Campos fue un paripé. Tenía que estar presidido por dos generales y como no podían venir de la península, eligieron a dos jubilados que sacaron de sus casas; uno de ellos padecía severa sordera y desorientado por edad avanzada, al otro lo ascendieron a título de honorífico para que pudiera asistir y presidir el Acto. Todos los militares que formaban el Consejo no tenían conocimientos del Código de Justifica Militar y se atrevieron a sentenciar a la pena de muerte por fusilamiento a un pundonoroso militar como era el teniente Alfonso González Campos.
    Firmado como seudónimo: Algoner.

    Respuesta
  • Continuación de lo escrito o enviado el día 13 de septiembre sobre Últimas horas de la tarde del sábado 18 de julio de 1936 en Santa Cruz de Tenerife. Hay algo más:
    Se da la circunstancia que el teniente fue juez de Cuerpo y por tanto conocedor de leyes jurídicas, estudiante avanzado de Derecho a punto de terminar la licenciatura jurídica y con deseos de hacerse Notario. Hay escritos sobre ello.
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    “””…El teniente Alfonso González Campos fue condenado sin juicio justo”””. – “””…Porque toda la parafernalia ceremonial del Conejo de Guerra carecía de los elementos esenciales de un juicio justo…”””. – “””…El reo era considerado presunto culpable…”””. – “””…Indefenso sin letrado que lo pudiera defender…”””. – “””…Retorciendo de modo torticero los Códigos Jurídicos”””. – “””…Sometido a un tribunal de militarotes ignaros de toda noción de Derecho, carentes de formación y titulación jurídica…”””. – “””…Realmente Alfonso González Capos fue asesinado…”””. – “””…Y todos sus asesinos han sido amnistiados por esta seudo democracia que padecemos…”””. (bPMS)
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    Es importante recordar que al teniente le sobrevivió su esposa, doña Ángeles Themis Hernández Pérez, quien murió en el Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife en el mes de diciembre de 1959, cuando contaba 48 años de edad. Anteriormente estuvo ingresada en el Hospital Militar de la calle Maudes, en Madrid, siendo intervenida quirúrgicamente y evacuada a Tenerife; haciendo uso del derecho que le fue concedido por Orden del Ministerio del Ejército y del Consejo Supremo de Justicia Militar, en virtud de las facultades que le están conferidas, acordaron concederle, como viuda del teniente de Infantería don Alfonso González Campos, una pensión de por vida por aplicación del Estatuto de Clases Pasivas del Estado de 22 de octubre de 1926 y Leyes de 28 de junio de 1940 con todos los derechos, y con carácter retroactivo desde el 11 de agosto de 1936. Hay documentos oficiales que lo avalan.
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    He consultado hemerotecas buscando informes sobre viudas de militares fusilados por oponerse al golpe militar o por defender al gobierno de la República, legalmente constituida, y a quienes les fueron concedidas pensiones vitalicias. Me apoyé en los fusilados generales Domingo Batet, Enrique Salcedo Molinuevo, Antonio Escobar Huertas y José Aranguren Roldán, en los tenientes coroneles de Infantería Manuel Eixea Vilar, Leoncio Jaso Paez, en los comandantes Ricardo de la Puente Baamonde, Daniel Irezábal Goti, en los capitanes de Infantería Manuel García-Domínguez, José María Encioso Madolell, y José Álvarez del Manzano, en el brigada de la G.C. Francisco Más García, en el teniente de Navío Ramón Alba Guerrero y en muchos más con lista interminable. – No encontré antecedentes como los de la viuda del teniente González Campos, cuyo motivo es muy significante y por lo tanto no puede relacionarse o agruparse al teniente González Campos en las listas junto a otros militares fusilados por oponerse al golpe militar, o caídos durante la guerra civil defendiendo al legitimado gobierno de la República. Por consiguiente, no puede clasificarse al teniente en ningún bando nacional ni republicano, en ninguno de los dos. Ni entrar en la Memoria Histórica. El generalísimo Francisco Franco Bahamonde y su gobierno no hubieran permitido conceder una pensión vitalicia con todos sus derechos a la viuda del teniente González Campos si hubieran concurrido otras circunstancias en el teniente. Da que pensar y estudiar. El teniente fue víctima del engaño y traición por parte de sus irresponsables y nefastos superiores, temerosos y preocupados por ocultar la orden dada al teniente, la misma tarde del día 18 de julio, en la que el coronel González Peral confesó que le dijo al coronel José Cáceres: ““…Pepe, si esto falla mañana nos fusilan…””. ¿A quienes se refería?
    Firmado como seudónimo: Algoner.

    Respuesta
    • Muchas gracias por sus testimonios e informaciones. Tiene toda la razón en que la jornada del 18 de julio en Santa Cruz es muy poliédrica t hay que arrojar todavía mucha luz en sus oscuridades, y confusiones. Hay que ser muy cuidadosos con las informaciones de diversas fuentes y tamizarlas. La figura del Teniente Gonzalez Campos es primordial para saber que ocurrio realmente en esos episodios y cuales eran las ytamas urdidas. En el libro Y FRanco salió de Tenerife, el golpe en la capital tinerfeña no se aborda, sino el de Las Palmas. El de Santa Cruzde Tenerife lo estudio en el siguiente libro que estoy ya preparando en el que incluiré sus aporatciones y explicaciones SOBRE LOS HECHOS.

      Respuesta
      • Don Ramiro: le doy las gracias por sus palabras. Si lo tiene a bien deme tiempo, uno días, para buscar apuntes verídicos que aun han quedado en el tintero y creo merece recopilarlo o al menos que usted tenga conocimiento de ello. Tal vez podría ser de interés para su próximo libro que está preparando.
        Mientras reciba mi saludo cordial.

        Respuesta
  • Don Ramiro: le supongo enterado del adjunto que le envío, no obstante le recuerdo que el teniente de Asalto Esteban Companys, al que hace referencia éstas páginas, fue el compañero del teniente Alfonso González Campos. Espero enviare próximamente o tras informaciones. Saludos cordiales.
    Del libro “MILITARES MASONES EN CANARIAS”
    de J. A. Ferrer Benimeli
    ver páginas 1008 y 1009 a continuación

    Respuesta
  • Le reitero mi total agradecimiento. Si, el teniente Company es un personaje crucial en relación con la toma del gobierno civil en la mañana del 18. Era, según el mismo cuenta en su hoja de servicio, era el hombre que Franco designa para informarle de lo que sucede en la compañía de los Guardias de Asalto y es el ofocoal clave en el aplastamiento de la resistencia republicana de las comarcas de Icod y la Isla Baja el 20 de julio. Si conozco la referencia que hace del libro de Benimelli y discípulo. En el libro que he sacado recientementemente …T FRanco salio de Tenerife, en su segunda parte hago una extensa referencia interpretativa sobre el consejo de guerra al teniente Gonzalez Campos t sus subordinados 36 guardiuas y 1 paisano. Un cordial saludo. Ramiro Rivas Garcia.

    Respuesta
  • Alfonso González Hernández

    Don Ramiro, aunque usted lo menciona en su libro Y FRANCO SALIÓ DE TENERIFE, le adjunto unos apuntes:
    *Del día 27 al 28 de mayo se inicia el consejo de guerra contra el soldado
    Manlio Rodríguez Melo, hijo del abogado y Diputado Luís Rodríguez
    Figueroa (1875-1936), burgués con prestigio social, político y sindical.
    “”[…]… Manlio Rodríguez Melo fue condenado en consejo de guerra, en la causa 32 del año 1936, por insultos e injurias a superior o superiores. En la causa se menciona al comandante Zamorano, al coronel Cáceres y en último lugar al general Franco, que actuaba de comandante general del Archipiélago. El consejo de guerra estuvo presidido por un teniente coronel de Ingenieros, un capitán de Artillería, dos Ingenieros, dos de Infantería y un teniente auditor; como fiscal actuó el comandante jurídico Lorenzo Martínez Fuset. […]””
    “”[…]… A Manlio le aplicaron los artículos 258 y 265 del código de justicia militar. […]””
    “”[…]…Su primer abogado defensor, José Carlos Schwartz Hernández, (de izquierda, pero cristiano y alcalde constitucional de Santa Cruz de Tenerife), presentó a dos peritos grafólogos. […]””
    El consejo de guerra queda suspendido hasta
    nuevo nombramiento de abogado defensor.
    (…) “”[…]…Iniciado el juicio, éste fue suspendido por el Tribunal Militar, al ser rechazados el abogado defensor y los dos grafólogos, a petición del fiscal comandante Jurídico Lorenzo Martínez Fuset. […]””
    (…) “”[…]… por orden del Tribunal Militar es nombrado abogado defensor el teniente Alfonso González Campos, (con larga experiencia en juicios militares en los que actuó como juez, fiscal y defensor, en territorios de África del Norte, Cabo Jubi, e islas de La Palma y Tenerife). (…)
    *Mes de junio.
    (…) “”[…]… La primera actuación del teniente Alfonso González Campos fue recusar (5) a uno de los peritos (6) por su parentesco con uno de los injuriados (7). Éstos peritos habían sido nombrados y aceptados por el fiscal comandante Lorenzo Martínez Fuset y por el Tribunal Militar. El teniente nombró en su lugar a otro perito grafólogo y el juicio fue interrumpido varias veces por el fiscal para hablar, reservadamente, con el abogado defensor [teniente Alfonso González Campos]… […]

    (5) ajustándose a razones legítimas.
    (6) presentados y aceptados por el fiscal, comandante Jurídico Lorenzo Martínez Fuset.
    (7) los injuriados fueron: comandante Zamorano, coronel Cáceres Sánchez y general Franco Bahamonde.
    Se habló también del coronel Teódulo González Peral, como injuriado.

    (…) […]… A pesar de que el teniente Alfonso González Campos, durante su actuación, demostró la inocencia del acusado Manlio Rodríguez Melo, las condenas fueron tres: seis meses y un día, un año de prisión correccional y cinco meses y 29 días de prisión correccional, por tres delitos de injurias. La sentencia lleva fecha de 30 de junio de 1936. […]””
    (…) Paralelamente a éstos hechos, el teniente Alfonso González Campos se presenta a examen de Derecho Político en la Universidad de La Laguna y, a decir por sus compañeros-alumnos, que fueron testigos, realizó un brillante examen elogiado por su profesor Lorenzo Martínez Fuset.

    *Mes de julio.

    Se supone la causa por la que solo alcanzó la calificación de Aprobado.
    La firma de ‘El Secretario del Tribunal’, es la del propio Lorenzo Martínez Fuset.

    *El teniente Alfonso González Campos es nombrado nuevo
    abogado defensor del caso Manlio Rodríguez Figueroa.

    Ante el Fiscal, su mentor, el teniente González Campos cayó en desgracia.
    Le dio la espalda en el falso consejo de guerra de oficiales generales contra el teniente.

    Reciba mis saludos cordiales.

    Respuesta
  • Para don Ramiro Rivas:
    DE LA DECLARACIÓN DE ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS

    Publicado en 16 de octubre de 2011

    En su declaración en la causa 50/1936, el Teniente ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS manifiesta que hizo todo lo posible para impedir que los Guardias de Asalto salieran de su cuartel. Y que luego procuró que los Guardias de Asalto no dispararan.

    Además, para acreditar que él no había disparado, ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS hace constar que su «pistola estaba intacta incluso con herrumbre en el interior del cañón».

    Asimismo, de la declaración de ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS, se desprende que NO FUE DETENIDO por el Capitán de Infantería JUAN PALLERO SÁNCHEZ, ni por el Capitán de la Guardia Civil RAFAEL HERRERA ZAYAS, ni por el Capitán Jefe de la Guardia de Asalto VÍCTOR CORTÉS RAMÓN.

    De este modo, la declaración de ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS CONTRADICE el testimonio de ANTONIO CASAÑAS RODRÍGUEZ, VOLUNTARIO DEL 18 DE JULIO DE 1936, de quien ha sido recogida esta versión:

    «GONZÁLEZ CAMPOS apareció por el callejón de Peligros de noche, se acercó a Pallero y le entregó su arma; no sé lo que le dijo, pero le entregó el arma y Pallero lo llevó a Capitanía. Eso seguro.»

    Al mismo tiempo, la declaración de ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS siembra dudas sobre el relato publicado en 1980, por TOMÁS QUINTERO ESPINOSA en su análisis de la contienda española titulado LA GUERRA FRATRICIDA.

    Además, esta declaración de ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS desacredita absolutamente el novelesco relato publicado por ANDRÉS CHAVES en 2003, con el pretencioso título GESTA Y SACRIFICIO DEL TENIENTE GONZÁLEZ CAMPOS.

    Finalmente, la declaración de ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS, deja en evidencia el contenido de una carta al director, firmado por BALTASAR P. BES, publicada el martes 13 de octubre de 2009, en el periódico matutino tinerfeño EL DIA. Diario tinerfeño devenido, de un tiempo a esta parte, en furibundo soberanista independentista, a pesar de que durante largo tiempo fue órgano del movimiento nacionalsindicalista en Tenerife, olvidando su pasado de diario republicano, cuando su cabecera se llamaba LA PRENSA.

    Todas las referencias citadas, deberían ser revisadas y contrastadas con lo declarado por el Teniente ALFONSO GONZÁLEZ CAMPOS.

    Respuesta
  • Últimas horas de la tarde del sábado 18 de julio de 1936 en Santa Cruz de Tenerife, y algo más sobre el teniente de Infantería Alfonso González Campos, que el próximo día 11 de agosto se cumplen 83 años de su asesinato.
    Se transcribe a continuación párrafos de hemerotecas y declaraciones sobre los hechos acaecidos durante el golpe militar del 18 de julio de 1936, en la plaza de Santa Cruz de Tenerife.
    1 – Hay confusión y muchos errores en la descripción de lo acontecido la tarde del 18 de julio de 1936 sobre la actuación y detención del teniente de Infantería Alfonso González Campos. Según José Maldonado, (hoy fallecido), hijo del Coronel Jefe del Cuartel de Almeida, comentó: “que como soldado estaba de guardia en la puerta de Almeida, serían las nueve y pico de la noche, cuando vi llegar al teniente González Campos, a quién conocía, junto a otro militar (no dio el nombre). Vino a pernoctar esa noche en Almeida, pues el Cuartel de Asalto fue cerrado esa misma tarde. El teniente pidió que le trajera cigarrillos de la cantina y como estaba cerrada le ofrecí de los míos; el teniente fumaba poco, solo alguna vez. Hablaba, como era su costumbre, amablemente, con tranquilidad y fluidez de palabra y no me dio la sensación de que estuviera detenido como están diciendo. El día 20, lunes, el teniente recibió una notificación oficial. Días más tarde me dieron orden superior de que le acompañara durante los días de celebración del Consejo de Guerra de Oficiales Generales. Todos los días estuvo el teniente muy tranquilo. En el Consejo de Guerra no le dejaron hablar, tenía que estar callado y escuchó impertérrito su condena a pena de muerte. El teniente ya lo sabía desde días atrás. Demostró mucho temple y valentía”. De cuanto antecede, hay hemeroteca.
    2 – Antecedentes: Los estudiosos del caso, olvidan algo muy importante. Los hermanos y capitanes Rafael Herrera Zayas de la Guardia Civil, y Ángel Herrera Zayas de Infantería, ambos muy amigos desde la infancia del Gobernador Civil Manuel Vázquez Moro. Los tres estudiaron en el mismo colegio en Málaga. Manuel Vázquez Moro estudió náutica y fue capitán de la Marina Mercante, y cuando vino de gobernador civil a Tenerife se encontraron nuevamente reforzando su amistad, procurando verse todos los días bien para almorzar o cenar. Anteriormente, tiempo atrás, el capitán Rafael Herrera Zayas y el teniente Alfonso González Campos estuvieron destinados en la isla de La Palma (entre junio de 1935 y febrero de1936), cada uno en su cuartel, y actuaron juntos contra manifestaciones estudiantiles y de trabajadores en huelga. De ello hay escritos publicados felicitando a ambos por el resultado de sus acertadas actuaciones. Herrera Zayas y González Campos hicieron amistad y llevándose muy bien militarmente. Al ser ambos destinados a Santa Cruz continuaron su amistad. González Campos tenía anteriormente amistad con el hermano Ángel, pues estuvieron destinados en el mismo Regimiento de Infantería en el Cuartel de San Carlos, y juntos y por nombramiento actuaron como juez y fiscal en juicios o procesos militares; hay documentos que lo corroboran.
    3 – Llegado tristemente el día 18 de julio de 1936 y enterados los hermanos capitanes Rafael y Ángel Herrera Zayas de las intenciones del comandante Alfonso Moreno Ureña de detener al gobernador civil Manuel Vázquez Moro, los hermanos proponen y comentan un plan con sus superiores respectivos y previo consentimiento del Coronel de Estado Mayor Teódulo González Peral, acuerdan ordenar que sea el teniente de Asalto Alfonso González Campos quién salga a la calle acompañado con unos guardias de Asalto y que junto con una sección de guardias civiles y otra de soldados de infantería, saque al gobernador civil Vázquez Moro para traerlo al Cuartel de la Guardia Civil, en donde estaría a salvo de las intenciones del golpista y ofuscado comandante Alfonso Moreno Ureña que se apoderó del Gobierno Civil con el resultado final de dos muertos: el cabo de Asalto Muñoz Serrano y el soldado voluntario de Infantería Santiago Cuadrado, reclutado ese mismo día.
    4 – Ante la inmensa multitud de gentes concentradas por la huelga de trabajadores portuarios, y numerosos jóvenes falangistas reunidos portando fusiles y dirigidos por el comandante Moreno Ureña, presentes en la plaza de la Constitución y alrededores, el teniente Alfonso González Campos no pudo cumplir la orden ni llegar al Gobierno Civil; no acudieron los guardias civiles ni los soldados prometidos, quedando el teniente solo sin apoyos y envuelto en la refriega de exaltación militar-popular.
    5 – Durante el Consejo de Guerra de Oficiales Generales contra el teniente González Campos no fueron llamados a declarar, como era preceptivo, los hermanos Herrera Zayas, ni el capitán de Asalto Víctor Cortés Abril, ni el teniente de Asalto Esteban Company Ribera único provocador de la sublevación de los guardias en el Cuartel de Asalto que salieron a la calle, ni el coronel Jefe de Estado Mayor Teódulo González Peral, ni el coronel José Cáceres Sánchez como jefe del Regimiento de Infantería en el Cuartel de San Carlos, ambos consientes y responsables de la orden que le dieron al teniente González Campos.
    6 – El Consejo de Guerra de Oficiales Generales contra el teniente González Campos fue un paripé. Tenía que estar presidido por dos generales y como no podían venir de la península, eligieron a dos generales jubilados que sacaron de sus casas; uno de ellos padecía severa sordera y desorientado por edad avanzada, al otro ascendido con título honorífico pudo, por coacción, asistir y presidir el Acto. Los militares que formaban el Consejo no tenían conocimientos del Código de Justicia Militar, pero sí la osadía de sentenciar a la pena de muerte, por fusilamiento, a un pundonoroso militar como era el teniente Alfonso González Campos. Se da la circunstancia que el teniente fue juez de Cuerpo y por tanto conocedor de leyes jurídicas; estudiante avanzado de Derecho a punto de terminar la licenciatura y con deseos de hacerse Notario. Hay escritos y documentos sobre ello.
    7 – Más tarde, el día de su fusilamiento, el teniente Alfonso González Campos se manifestó resignado con su suerte y profundamente dolido por el engaño y la traición por parte de aquellos a quienes creyó sus amigos y compañeros de armas.
    8 – Ante el dolor manifiesto del oficial que mandaba el pelotón de fusilamiento, se acercó al teniente para pedirle perdón, llorando a lágrima viva. El teniente Alfonso González Campos le dijo a aquel alférez (oficial), en medio de un abrazo: “cumple con tu deber y no te preocupes por mí: yo mando al pelotón”. Y a los soldados levantando una mano les dijo: “Cumplan con lo ordenado y mantengan intacto el respeto a sus jefes. Disparen bien, como les he indicado, y a la cabeza”, Añadiendo: “¡viva España…, preparados… apunten!… ¡fuego!”.
    9 – El teniente de Infantería Alfonso González Campos siempre defendió la legalidad y cumplió con su deber. Igualmente fue fiel obediente al cumplimiento de la orden de sus superiores que recibió la tarde del 18 de julio de 1936.
    10 – “””…El teniente Alfonso González Campos fue condenado sin juicio justo”””. – “””…Porque toda la parafernalia ceremonial del Conejo de Guerra carecía de los elementos esenciales de un juicio justo…”””. – “””…El reo era considerado presunto culpable…”””. – “””…Indefenso sin letrado que lo pudiera defender…”””. – “””…Retorciendo de modo torticero los Códigos Jurídicos”””. – “””…Sometido a un tribunal de militarotes ignaros de toda noción de Derecho, carentes de formación y titulación jurídica…”””. – “””…Realmente Alfonso González Campos fue asesinado…”””. – “””…Y todos sus asesinos han sido amnistiados por esta seudo democracia que padecemos…””” (bPMS).
    11 – Con el transcurso de los años (1940), tanto el coronel González Peral como el comandante Moreno, hicieron en tres ocasiones unas declaraciones totalmente diferentes unas de otras (llena de embustes y a modo de cortina de humo) sobre lo acontecido la tarde de 18 de julio. Y referente a la misma tarde del día 18 de julio, confesa el coronel González Peral que le dijo al coronel José Cáceres: “Pepe, si esto falla mañana nos fusilan”, pues la intensión y el deseo del coronel Jefe de Estado Mayor era la de sacar de la isla al gobernador civil Manuel Vázquez. Y esto quedó escrito en una de sus declaraciones. Hay hemeroteca.
    12 – Es muy importante recordar que al teniente Alfonso González Campos le sobrevivió su esposa, doña Ángeles Themis Hernández Pérez, quien murió en el Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife en el mes de diciembre de 1959, cuando contaba 48 años de edad. Anteriormente como viuda de militar estuvo ingresada, en habitación individual, (colindante con la habitación que ocupó el capitán general Agustín Muñoz Grande ingresado por enfermedad), en el Hospital Militar de la calle Maudes, en Madrid, siendo intervenida quirúrgicamente y evacuada a Tenerife; haciendo uso del derecho que le fue concedido por Orden del Ministerio del Ejército y del Consejo Supremo de Justicia Militar, en virtud de las facultades que le están conferidas, acordaron concederle, como viuda del teniente de Infantería don Alfonso González Campos, una pensión de por vida por aplicación del Estatuto de Clases Pasivas del Estado de 22 de octubre de 1926 y Leyes de 28 de junio de 1940 con todos los derechos, y con carácter retroactivo desde el 11 de agosto de 1936 (o sea, desde el mismo día de su fusilamiento). Hay documentos oficiales que lo avalan.
    13 – Se han consultado hemerotecas buscando informes sobre viudas de militares fusilados por oponerse al golpe militar, o por defender al gobierno de la República, legalmente constituida, y a quienes les fueron concedidas pensiones vitalicias y, apoyado en los fusilados generales como Domingo Batet, Enrique Salcedo Molinuevo, Antonio Escobar Huertas y José Aranguren Roldán de la G.C., en los tenientes coroneles de Infantería Manuel Eixea Vilar, Leoncio Jaso Páez, en los comandante Ricardo de la Puente Baamonde, Daniel Irezábal Goti, en los capitanes de Infantería Manuel García Domínguez, José María Madolell, y José Álvarez del Manzano, en el brigada de la G.C. Francisco Más García, en el teniente de Navío Ramón Alba Guerrero, y en muchísimos más relacionados en lista interminable y, ———————-
    14 – no encontraron, ni encontré antecedentes como los de la viuda del teniente González Campos, cuyo motivo es muy significativo y no puede relacionarse o agruparse al teniente González Campos en las listas junto a otros militares fusilados por oponerse al golpe militar, o caídos durante la guerra civil defendiendo al legitimado gobierno de la República. Por consiguiente, no puede clasificarse al teniente en ningún bando nacional ni republicano, en ninguno de los dos. Ni entrar en la Memoria Histórica.
    15 – El entonces Jefe del Estado generalísimo Francisco Franco Bahamonde y su gobierno no hubieran permitido conceder una pensión vitalicia con todos sus derechos a la viuda del teniente González Campos si hubieran concurrido, en el teniente, otras “circunstancias diferentes”.
    16 – Y es que, el teniente González Campos fue víctima del engaño y traición por parte de sus irresponsables y nefastos superiores, cobardes temerosos y solo preocupados por ocultar y negar la orden dada al teniente la misma tarde del día 18 de julio, en la que el coronel González Peral confesó que le dijo al coronel José Cáceres: “Pepe, si esto falla mañana nos fusilan”. A qué se refería, ¿tal vez a la reprimenda del temible general de Brigada Luís Orgaz Yoldi quién por orden del general Franco se puso al mando, por unos días, de la sublevación, dejando en canarias un programa de represión contra republicanos y contrarios al golpe militar?
    17 – Finalmente, ya se sabe la verdad frente al engaño y a la falsedad que cernieron sobre el teniente de Infantería Alfonso González Campos, engaños y falsedades opuestas a la verdad que siempre se supo y que hasta “hoy” permaneció intencionadamente silenciada.

    Respuesta
  • Nota recibida hace unos días:: según el investigador e historiador, cuyo nombre no lo menciono por indicación suya, el teniente cuando llegó a la plaza de la Constitución, para cumplir con la orden dada, fue abandonado por sus guardias y se vio solo y envuelto en la refriega popular antesala de la que horas más tarde se consolidó el golpe militar.

    Respuesta
  • Buenos dias Don Alfonso. Soy Gregorio Arencibia del proyecto Memoria Histórica de Canarias: Estoy intentando ponerme en contacto con usted, Mi correo: Memoriahistoricadecanarias arroba gmail.com o seis cinco nueve ocho seis tres nueve seis cinco (este correo no me permite ponerle números).
    Es para un estudio sobre su padre. Un cordial saludo.

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