En La Palma, tras la erupción volcánica, apuestan por más turismo con proyectos que destruyen ecosistemas y patrimonio cultural
«Tenemos enfrente las élites que planifican proyectos contra el interés general de la población palmera, para lo que necesitamos contar con la participación activa y comprometida de aquellas organizaciones sociales, sindicales, ecologistas, vecinales, que compartan objetivos comunes»
En la isla canaria de La Palma, su Cabildo insular aprobó recientemente, como de “interés insular”, el proyecto ´Ecoresort´ con los votos favorables de Partido Popular, PSOE y Coalición Canaria. Un proyecto turístico de iniciativa privada que abarca más de un millón de metros cuadrados de suelo agrario y de espacios naturales que albergarán un hotel de lujo de cinco estrellas y villas de lujo con 1400 camas de alojamiento turístico en total, con 54 piscinas y un campo de golf de 18 hoyos. Ahora están en la redacción de este proyecto insostenible para presentarlo al Cabildo Insular de La Palma, cuyo grupo de gobierno presidido por Mariano Hernández Zapata (PP), lo conforman PP y PSOE. El pasado 4 de abril, centenares de personas se manifestaron en la capital de la isla hasta el Cabildo para rechazar el proyecto. Canarias en el 2022 superó los 14 millones de turistas, este año se llegará a los 16 millones y se pretende alcanzar pronto la cifra de 23 millones de turistas año.
En Canarias se cambian leyes para favorecer el turismo de masas
Para las llamadas islas verdes, La Palma, La Gomera y El Hierro, las más occidentales del Archipiélago canario y donde aún no ha llegado el turismo de masas a implantarse de forma extensiva, había una legislación específica, la Ley de Islas Verdes que las preservaba de la proliferación turística masiva, fruto de las luchas del movimiento ecologista de décadas anteriores. Esta legislación fue cambiada en el mandato anterior por Coalición Canaria y mantenida por el actual gobierno del “pacto progresista” en Canarias, el Pacto de las Flores (PSOE, Podemos, Nueva Canarias y Agrupación Socialista Gomera).
Los promotores del proyecto y el Cabildo de La Palma se apoyan para en la actual Ley de Islas Verdes, tramitándose mediante una figura de la misma, como es el Instrumento de Planificación Singular Turístico, en el que están trabajando en estos momentos para sacarlo adelante. Esa ley modificada y la Ley del Suelo de Canarias permiten promover proyectos, siempre que sean considerados de interés insular. Toda una legislación hecha para desregularizar la ordenación del suelo y favorecer la especulación capitalista.
La isla de La Palma fue declarada Reserva de la Biosfera precisamente por sus características y valores naturales especiales que la hacen única y que el gobierno de Canarias y Cabildo insular palmero ponen en peligro con la promoción de mayores cifras turistas al servicio de las transnacionales.
La apuesta por el aumento descontrolado y sin límites de la llegada de más turistas es contrario a los intereses de la mayoría de la población de la isla que ve como una falsa salida la apuesta exclusiva por el turismo de masas. Tienen un espejo donde mirarse: otras islas del Archipiélago canario donde se ha llegado a una situación insostenible.
El movimiento ecologista manifiesta su rechazo al referido proyecto, ven en esta actuación una mera copia de la que fue anulada en 2015 por el Supremo. Denuncian que el actual proyecto que se presenta mantendrá el mismo perjuicio para la fauna, la flora, en un Paraje Singular como en aquel viejo proyecto.
Un proyecto que no es sostenible ni necesario
El proyecto supone un gran impacto ambiental pues está planteado sobre un área protegida por la Red Natura 2000”. Por lo que vulneraría directivas europeas, aunque lo presentan como un modelo de integración y regeneración medioambiental. La Federación Ecologista Ben Magec denunció que un campo de golf de 18 hoyos gasta al año el agua que consume una población de 15.000 personas.
Se debe saber que 66 de las 88 hectáreas del proyecto están en un ecosistema de fayal-brezal, en un entorno protegido por la Red Natura 2000, los brezales macaronésicos contribuyen a la biodiversidad palmera e influyeron para que la isla fuera declarada Reserva de la Biosfera. Ese espacio donde se pretende promover el referido proyecto es una zona de paso, reproducción y alimentación de aves como el cuervo canario, recogida en el Catálogo de Especies Protegidas.
Todo eso es incompatible con los espacios y ecosistemas del entorno. Los terrenos situados al oeste del camino real que se encuentran afectados por la zona de protección para las aves de Cumbres y acantilados del norte de La Palma de la Red Natura 2000, en cuyo ámbito se excluye cualquier tipo de actividad o instalación no compatible con dicha Red.
Por otro lado, en su momento el informe de sostenibilidad ambiental del planeamiento urbanístico del municipio de Breña Alta ponía en duda la conveniencia de un campo de golf en una zona de tanto valor natural y agrícola.
El grupo de gobierno del Cabildo de La Palma (PP-PSOE) valora positivamente esta iniciativa porque está empeñado junto a Coalición Canaria en presentar como la mejor salida para La Palma la promoción turística en los mercados internacionales “orientada a unos segmentos de mercado que pretenden una cualificación de la oferta turística, con un producto de calidad en un momento en el que la isla más lo necesita», lo que es a todas luces falso. Lo que necesita la isla de La Palma con urgencia es resolver la grave situación social que generó la erupción volcánica en la isla y eso no pasa de ninguna manera por el turismo de masas.
Señalan sus promotores que “añadirá medidas de respeto, recuperación e integración previstas en el entorno de su ubicación.” como han hecho los promotores de otros proyectos, Vienen a decir que poner más cemento en espacios naturales y en espacios agrarios, los mejora. Vergonzoso.
📹 Exitosa manifestación en Santa Cruz de La Palma contra el Ecocidio-resort de La Pavona, en Breña Alta ✊#LaPalma #IslasCanarias
— EL PAÍS CANARIO (@elpaiscanario) April 4, 2023
Vía: Islas de resistencia pic.twitter.com/A0jO2vPXar
Sí a diversificar la economía para el interés general
La isla de La Palma sigue teniendo un pilar de su economía en la agricultura, para lo que cuenta aún con suelos agrarios en gran parte de su territorio y agua subterránea que se extrae mediante galerías, tipo minas. No tienen además en cuenta la pérdida con la erupción volcánica de una gran superficie agrícola en la vertiente oeste de la isla, y más de un millar de viviendas. El Cabildo debería estar trabajando en impulsar la diversificación económica, apostando por la agricultura de cercanía para el consumo insular y canario, para lo que se cuenta con una importante bolsa de suelo y con agua en el subsuelo de la isla.
En una isla en la que un volcán arrasó 400 hectáreas de cultivo, que afectó a 1.400 viviendas y dejó a cientos de personas viviendo en un hotel durante un año, estos irresponsables del PP-PSOE-CC declaran de interés insular construir 1400 plazas turísticas y un campo de golf que reducirán la superficie cultivada y supondrán un derroche de agua. A fin de cuentas, con más turismo tendremos más carestía del suelo y del agua, más especulación al servicio de unos pocos.
Defienden como de interés general este proyecto que incluye un equipamiento estructurante turístico que presentan de interés supramunicipal integrado por un campo de golf de 18 hoyos, un centro de congresos – planetario y observatorio de estrellas en un segmento de mercado orientado al astroturismo y al turismo de congresos, así como actuaciones de regeneración ambiental e instalaciones asociadas, como un centro de senderismo y observatorio de las aves. Además, albergará plazas alojativas turísticas con un establecimiento hotelero de 5 estrellas Gran Lujo con instalaciones deportivas, ‘Wellness clínic’ y extrahotelera de apartamentos y villas.
Este no es un proyecto nuevo, la idea del campo de golf y la urbanización de La Pavona en el municipio de Breña Alta proviene del siglo pasado, pero fueron los gobiernos del PSOE en Cabildo de principios de este siglo, especialmente en la época de Blas Bravo allá por 2006-2007, cuando todo esto se concretó en proyectos y en la compra y/o expropiación de terrenos de los que ya disponen los promotores de este disparate que ahora intentan colar como ‘ecoresort’. Hay otros proyectos en marcha en la isla y si no los páramos, vendrán con más.
Impulsar la lucha popular para derrotar sus planes
La movilización popular que se llevó a cabo el pasado 4 de abril contra el proyecto turístico de lujo, resort de la Pavona debe tener continuidad, explicando al conjunto de la población el significado de este proyecto y de otros en marcha. Para ello es necesario hoy unir la lucha social y ecológica de la isla.
Es necesario seguirse organizando, defendiendo otras alternativas para la isla de La Palma que generen empleo estable, apoyada en la iniciativa social, en la puesta en marcha de cooperativas y en el apoyo desde todas las Administraciones públicas.
En La Palma, en Canarias la apuesta debe ser por diversificar la economía, apostando por la agricultura de cercanía, por la soberanía alimentaria y energética, por unos servicios públicos de calidad y por mejorar los derechos sociales de la mayoría de la población.
Exitosa manifestación en Santa Cruz de La Palma contra el Ecocidio-resort de La Pavona, en Breña Alta#LaPalma
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Se necesita hacer un frente común con quienes ya vienen saliendo a la calle contra las consecuencias de la erupción volcánica en la vertiente oeste de la isla y que fueron abandonados por todas las administraciones públicas. La ministra de turismo del Gobierno de España, Reyes Maroto declaraba en aquellos días de incertidumbre para la población que “La erupción de La Palma es un reclamo turístico que podemos aprovechar”. En la misma línea se pronunciaba el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres. La trama político-empresarial está en ello.
Tenemos enfrente las élites que planifican proyectos contra el interés general de la población palmera, para lo que necesitamos contar con la participación activa y comprometida de aquellas organizaciones sociales, sindicales, ecologistas, vecinales, que compartan objetivos comunes.
Es necesario mantener una lucha sostenida y decidida hasta que se consiga la retirada de este y de otros proyectos innecesarios y contrarios a los intereses de la mayoría popular.
Manuel de la Rosa Hernández