La Palma: 600 plataneros protestan contra los abusivos precios de agua y abonos, y exigen a las cooperativas que ayuden a abaratar los costes
La Plataforma por un Precio Justo del Plátano inicia con una concentración en Los Llanos de Aridane una serie de actos reivindicativos para que las sociedades cooperativas recuperen su función original de propiciar insumos más económicos a los productores asociados
600 personas del sector agrario palmero secundaron el pasado fin de semana la llamada de la Plataforma por un Precio Justo para el Plátano con el fin de hacer visible el malestar que reina en los agricultores de La Palma, en especial el sector platanero al ser el motor económico de la isla, por los «abusivos y desproporcionados» precios que pagan por los insumos (el agua, los abonos, el combustible y otros servicios).
Esta protesta tuvo lugar al mediodía del sábado 4 de febrero en la plaza de España de Los Llanos de Aridane, y el colectivo convocante expresa su agradecimiento a quienes decidieron dar la cara en la calle por las miles de familias que están sufriendo unos costes «prohibitivos» para poder producir plátano.
Tal como se puso de relieve en la concentración, en la actual coyuntura las pérdidas superan los 40 céntimos de media por kilo, en el caso de la fruta de categoría superior, lo que ha creado una tensa situación que, de no corregirse, compromete la supervivencia de muchas explotaciones. A esta situación se llega por la carestía de los insumos unida al poco dinero que reciben los agricultores por la fruta, cuando aún persisten las secuelas de la erupción volcánica de 2021 en Cumbre Vieja que destruyó 63 millones de kilos de plátano.
La Plataforma anuncia que este es el primero de una serie de actos reivindicativos en un futuro cercano para reivindicar la verdadera función de las cooperativas de agricultores, que es la de cultivar y abaratar los costes mediante la compra conjunta de abonos y otros insumos y buscar la manera más económica para regar las fincas de los cooperativistas. «Esta es la auténtica funcionalidad de las cooperativas, ahora olvidada, y no están para enriquecerse», advierte este grupo de agricultores.
De hecho, la Plataforma enfatiza que nació del “respeto profundo, del amor, admiración por la sacrificada labor de nuestros antepasados, abuelos y padres, que se dejaron la piel y los ahorros de una vida en crear las fincas de plataneras y otros cultivos, que ahora contemplamos con normalidad, al transitar por nuestra isla de la Palma, en una época que tenían que cumplimentar sus despensas con lo que cultivaban en las huertitas, mayormente de medianías».
«Ellos, los creadores de las cooperativas, eran y somos los suministradores de las piñas de plátanos que aún hoy en día sostienen la economía de los empaquetados, o cooperativas para que puedan tener las puertas abiertas, y mantener a todos sus trabajadores, gerentes y profesionales de la comercialización», subraya la Plataforma.