Márchese Sr. Morales, márchese
Lo sabe bien Sr. Morales, pero se lo vamos a recordar: quien ha formado parte de la creación continuada de un problema, no puede pretender convertirse ahora en la solución al mismo. Su intención nace viciada de raíz.
Publica recientemente un artículo, el Sr. Morales, en el que manifiesta su soberana precaución (lo de soberana no sabemos si coincide con sus mantras de soberanías alimentaria y energética inexistentes acorde a sus ineficaces políticas entre las cuales no tiene competencias en las materias, tendrá que aclararlo algún día). Lo cierto es que anda tremendamente preocupado por la superpoblación existente en nuestro País Canario y siente la necesidad de encontrar una solución a los efectos dañinos que está ocasionando a nuestro territorio y calidad de vida. Siente, también, soberana preocupación porque vislumbra el empobrecimiento de la población local, el encarecimiento de la vivienda, la sobrecarga de la sanidad, la educación, le preocupa la generación de residuos, y la insostenibilidad de este modelo económico, por el que tanto él como su partido NC han apostado y nos aboca a una pobreza crónica sin vuelta atrás. Salvo que se le hable a la sociedad civil canaria con seriedad, firmeza y determinación de cuál es el camino a seguir para solventar este desaguisado.
Utiliza su discurso en los medios para hacer un alegato inevitable a las energías renovables que él impulsa con tanto ahínco, como si Canarias fuese la responsable de las emisiones de CO2 a nivel mundial para volver a vendernos su Ecoisla y a empresas foráneas. Esa idea que le obsesiona y acaba llenando el territorio insular de molinos eólicos, de parques de placas fotovoltaicas por doquier, torretas eléctricas tierra adentro y por costa, hasta empeñarse en una central hidroeléctrica que destroza el Barranco de Arguineguín para que REE se enriquezca a costa de expoliar nuestro territorio, como si de una gran fábrica de producción energética se tratara al hablar de Gran Canaria y del resto de nuestro territorio archipelágico.
Morales no duerme pensando en combatir la huella de carbono. Es su particular obsesión. Cuando pasea por la Isla solo ve huellas de carbono por todas partes. No ha visto grancanarios/as pasándolas canutas según confirman cada día los datos que se publican. Morales no duerme porque sueña con el tren de hidrógeno verde que circunvale la isla como nuevo atractivo turístico. Todos cogeremos el tren para dar un paseo circular de la mano de Teodoro. Morales no duerme porque sueña con su particular obra faraónica de Chira-Soria que dejara su personal huella de traición, que no de carbono, al territorio escaso que tenemos. No duerme porque sueña con molinos eólicos frente a nuestras costas que nos permitan disfrutar de amaneceres entre aspas que no son reciclables. No duerme porque quiere ser productor de energía para salvar el mundo. Es lo que tiene el sacerdocio mal entendido, que le da más importancia a atender las necesidades y prioridades de los de fuera que de quienes se tiene a la vera. Morales no duerme porque sueña con más de mil camas hoteleras en el norte de Gran Canaria, distribuidas entre Sardina del Norte, en las costas frente a las playas de Gáldar y otro puñado en Agaete. Morales no duerme porque sueña con más turistas recorriendo el Norte de Teodoro.
Morales no duerme porque sueña con tres mil seiscientas camas hoteleras en la Aldea de San Nicolás y con una nueva central hidroeléctrica, en dicho entorno, que abastezca un crecimiento insostenible y depredador. Pero es su sueño, la gran obra que nos quiere legar para que en el futuro le demos las gracias para que lo recordemos como un adelantado su tiempo que generó empleo verde (seguimos sin saber qué tipo de empleo es verde) en lugar del hombre que hipotecó nuestro escaso territorio y riquezas naturales a favor de empresas foráneas para beneficio ajeno. Ya lo dijo Martín Luther, I have got a dream. Lo malo es que el sueño de Morales nos está costando un disgusto serio y daños irreparables.
Canarias sin gafas: ni soberanía alimentaria ni energética, pero sí pobreza
Resulta curioso que, en su exposición, el Sr. Morales, nos hable de la necesidad de cuidar el territorio ¿no les parece? Pero no nos dejemos engañar de nuevo, Morales no es de los que pierda el sueño fácilmente. No, Morales no lo ha perdido durante los años de gobierno en el Cabildo mientras era conocedor del empobrecimiento de la población local. No ha perdido el sueño mientras sabía que la necesidad de vivienda pública VPO era y es un grave problema en Canarias y no ha sido capaz de alcanzar un acuerdo alguno con el Gobcan para impulsar el acceso a la vivienda. Esos no eran sus sueños.
Tampoco ha perdido el sueño porque la sanidad estaba colapsada, ni la educación afectada, ni los servicios dañados por los excesos de la permisividad y apuesta particular de él y los suyos. No, nos engañemos que no ha perdido el sueño.
Morales ha dormido muy bien estos años, muy tranquilo. No ha necesitado medicación por el insomnio, mientras conocía los datos de pobreza y exclusión social de casi ochocientas mil personas isleñas afectadas, mientras él seguía persiguiendo su malentendida Ecoisla. Porque sus sueños han sido y son otros que nada han tenido que ver con política eficaces para mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
Ahora nos dice, en su artículo reflexivo, que hay que buscar solución a la superpoblación. Una solución alternativa porque despierta del letargo, crónico e iluso, de quien ha vivido en un mundo de ensueño, donde su personal empeño era combatir la huella de carbono mientras tanto, no ha hecho nada por frenar el hambre, la escasa formación de los isleños/as, mejora del empleo facilitar el acceso a viviendas.
Ahora la realidad que aflora con informes de la UE respecto al desplome económico de Canarias dentro de las RUP, con la continuada disminución de la renta per cápita, el informe Arope sobre pobreza, la emigración canaria en los últimos años que supera los cien mil isleños/as, la venta de viviendas a extranjeros que bate récords, los salarios precarios, la competencia laboral de quienes vienen a ocupar los pocos empleos que de generan…. Todas esas circunstancias que han afectado gravemente a los canarios/as, le devuelven a la cruda realidad de despertar y ver la verdadera realidad de Canarias que está al fondo, a la derecha, en el desván oscuro del olvido, que trata de sobrevivir como puede y le dejan.
Es triste decirlo, pero es que su legado, el de Nueva Canarias, junto al PSOE, CC- PNC, PP, AHI, AM ha sido y es un legado para llorar. Nos dejan ustedes, en una situación, al borde de un colapso, a punto de explotar en sus narices.
Evidentemente, eso le asusta ahora porque sabe muy bien que le pasará factura política, aunque quiera postularse como salvador de la propia catástrofe creada por incapacidad de mirar de frente a los problemas reales, mientras usted y los suyos se han jactado de victorias ficticias. Ahora que ve amenazado su sueño particular que quedará en un bluf, sepa usted que el sueño de gran parte de la población canaria se ha convertido en pesadilla diaria para llegar a fin de mes y tener una vida digna.
Llegados a este punto solo cabe decir, márchese Señor Morales, márchese.
Le repito que quien ha contribuido a crear este problema no puede pretender ser solución al mismo. La solución le asusta, no se atreve a mencionarla o lo que es peor, no saben cómo sacarnos del agujero en el que ustedes nos han metido desde hace años. Pues bien, llegados a este punto, vamos a ayudarle y empujarle un poco, Sr. Morales, para decirle a la sociedad canaria, cuál es el origen de la superpoblación en Canarias:
La Plena Integración de Canarias en la UE y sus libertades son de obligado cumplimiento y algunas de ellas son: la libertad de establecimiento, la libre circulación de personas, la libre circulación de trabajadores, la libre prestación de servicios, libre circulación de capitales… incluimos también que somos Espacio Schengen, frontera atlántica de la UE.
Ello nos impide actuar, Sr. Morales, para frenar la superpoblación que llega vía aérea y marítima porque somos territorio de la UE, por lo tanto, podemos decirle a la sociedad canaria que el origen del problema que hoy padecemos, es el modelo de relación que mantenemos con la UE. No es nuevo, ellos los políticos ya lo sabían, pero nos han ido engañando, año tras año, hasta que ya las mentiras no soportan pues el tiempo quita y da razones.
Estudie, Sr. Morales, porque quizás no sea suficiente nadar en la ambigüedad para decir que hace falta solución para no tener el valor de hablar de ella. Hay que mirar a la cara a la sociedad civil canaria y decirle que el cambio de modelo pasa irremediablemente por relacionarnos con la UE como PTU – País y Territorio de Ultramar para poder ganar cuotas de soberanía de verdad y no ficticia, tal como a usted le gusta vender. Es probable que usted, ni lo sepa, ni haya oído hablar de una opción que figura en el Tratado Fundacional de la UE, busque en la parte IV, Señor Morales.
Canarias y la migración: hay soluciones
Nuestro País Canario necesita poder gobernarse y legislar aquí, por y para la población local, en función de nuestras necesidades y no basada en los intereses ajenos. Necesitamos políticos valientes que luchen de verdad por nuestros intereses y no por los ajenos. Usted no cumple ese perfil, aunque hoy sea presidente, por última vez.
Dado que no sabe, no contesta, se asusta o carece de las virtudes necesarias para hablar con honestidad a la sociedad canaria, lo mejor que puede hacer es marcharse Señor Morales, márchese ya, antes de que sea tarde para nuestro Archipiélago, sus sueños y que los nuestros no queden en una quimera por la incompetencia manifiesta de quienes rigen el destino de nuestra Nación Canaria.
Ricardo González Roca Fonteneau
Grupo Canario de Opinión