«Más de 500 trabajadores del Hospital Universitario de Canarias irán al paro el 30 de septiembre»
“A los trabajadores del HUC nos han castigado duramente”
No es alarmismo. Es el resultado del empeño enfermizo del Gobierno de Canarias, la Consejería de Sanidad y el Servicio Canario de Salud (SCS) de liquidar los derechos laborales de los trabajadores del Hospital Universitario de Canarias y su Convenio Colectivo con Doña Elizabeth Hernández, actual directora del SCS y doña Avelina Díaz, directora general de recursos humanos del SCS como principales ejecutoras. En la última reunión mantenida el pasado mes de marzo confirman cifras: 1200 contratos de nueve meses a principio de año, de los cuales, sólo serán adecuados a plantilla orgánica, es decir, convertidos en interinidades por plaza vacante de tres años, 504, más 167 plazas que hurtan de las laborales que no nos dan, porque ya eran nuestras.
El trasvase de presupuestos de eventuales a plantilla orgánica por parte del gobierno se retrasará aún de dos a tres meses, cuando el compromiso de la administración era para el 31 de marzo. Pero lo más grave y que los trabajadores de todas las categorías y grupos profesionales tienen que conocer es que, el anuncio de las casi 7000 interinidades vuelve a ser motivo de discriminación hacia nuestro centro de trabajo. Se perderán, a 30 de septiembre de 2023, 529 puestos de trabajo. Según la Ley, quienes tengan contratos de nueve meses y no renueven con una interinidad de tres años, no podrán optar a este tipo de contratos en el plazo de 18 meses.
La decisión política de la Consejería de Sanidad de este gobierno “canario” falsamente progresista presidido por el PSOE de elegir la peor opción para los trabajadores que contemplaba la Ley de Contratos de julio del pasado año, y asignar, mediante instrucción, contratos de nueve meses, en lugar de los de tres años, y que fue duramente contestada por INTERSINDICAL CANARIA, jurídicamente y a través de acciones reivindicativas, se ha convertido, tal como adelantábamos, en una ratonera laboral y asistencial, que mantendrá e incrementará las deficiencias en el área norte de Tenerife, discriminando a sus trabajadores, que seguirán soportando insufribles cargas de trabajo derivadas de los recortes de plantilla, con su repercusión inequívoca en el plano asistencial.
El cambalache de las plazas laborales
A los trabajadores del HUC nos han castigado duramente. Desde la integración en el Servicio Canario de Salud se ha practicado la segregación presupuestaria asistencial y laboral con este centro y su área de salud por gobernantes de los más variados signos políticos, pero en 14 años no se habían atrevido a vulnerar los Acuerdos de Integración cometiendo ilegalidades en el claro objetivo de, tomando a los trabajadores como rehenes, desmantelar al Comité de Empresa. La política de acoso a los trabajadores y a la sanidad y de satisfacción extrema a la patronal se ha convertido en el santo y señal de este gobierno florero.
Sin sonrojarse, con la anuencia de la dirección del HUC y sin esperar veredictos judiciales, Avelina Díaz y Elizabeth Hernández, directoras del RRHH y del SCS respectivamente afirman que, han contratado en plazas vacantes laborales personal estatutario. Transcurridos tres años, crean la plaza estatutaria, por ejemplo, para designar jefes de Servicio y amortizan la plaza laboral. Así lo han hecho ya con 214 plazas y pretenden hacerlo con los 167 restantes. Claro está, sin contar con el Comité de Empresa y el preceptivo trámite de Consejo de Gobierno.
Luego, se vanaglorian de legalidad cuando se trata de expedientar a los trabajadores por cuestiones comparativamente nimias.
El gobierno de coalición, pretendidamente progresista y con el PSOE dirigiendo esta consejería, o aplaude o mira para otro lado mientras a golpe de mala gestión destruyen la ya depauperada sanidad pública del HUC y del área norte de Tenerife.
FEDERACIÓN DE SALUD DE INTERSINDICAL CANARIA