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Permisividad disfrazada de seguridad sanitaria

Los dirigentes canarios son reincidentes en no prestar atención a las evidencias científicas, se han prestado a todo con tal de ser los primeros en recibir un contingente de turistas

Desde el sector turístico de Canarias ya predicen el boom para este verano, después del anuncio de Reino Unido en el que proyectan para el 21 de junio el final de una desescalada en un país que ha vacunado cerca de un tercio de su población y siempre fue uno de los principales emisores de turistas de sol, playa y borrachera. Este optimismo se ha unido a la determinación de la Unión Europea para sacar el pasaporte de vacunación o “Pase Verde Digital” antes del verano.

El pasaporte supondrá la ausencia total de restricciones de movilidad para aquellas personas que han sido vacunadas o que presenten inmunidad debido a una infección previa, ya no tendrán que presentar pruebas diagnóstico con resultado negativo antes de viajar. Hay que señalar que vuelven a plantear un efecto llamada hacia la infección deliberada sobre todo en países como España, con la vacunación aún muy atrasada respecto a otros países. En cuanto a la parte científica, todavía no se tienen certezas sobre que se pueda evitar el contagio a través de personas que estén vacunadas. En este sentido, los estudios indican que la eficacia de la vacuna se dirige a evitar la sintomatología, pero no la infección. ¿Quiere decir esto que las personas pueden seguir contagiando? Sí, una persona vacunada puede infectarse y contagiar, pero lo hará durante una ventana de tiempo significativamente más corta. En definitiva, un alto porcentaje de vacunación induce que uno de los mayores problemas de la pandemia se reduzca: el número reproductivo o el número de personas a las que un infectado puede contagiar. Por lo tanto, en regiones con altas tasas de vacunación se podrá observar como disminuirán notablemente las tasas de contagio, provocando en algunos casos la desacertada postura de afirmar que las vacunas contra el coronavirus evitan directamente el contagio.

Este supuesto de reducción de contagios se dará, como hemos mencionado, en regiones con altas tasas de vacunación, sin embargo, el pasaporte europeo pretende extrapolar estos buenos resultados sobre regiones que apenas llegan al 5% de su población vacunada. ¿Qué pasaría si muchas personas vacunadas van a hacer turismo a una zona en la que los vacunados representan menos del 5%? Pues, para empezar, que una vez el virus pase a una persona no vacunada volveremos a ver el ritmo natural de contagios, aunque el foco se originara a través de una persona vacunada. Además, de materializarse ese boom turístico en verano con este ritmo de vacunación en Canarias volveremos a atender a millones de turistas en un escenario que no se adecúa a esa realidad, un nivel de actividad que no se ajustará al momento epidemiológico de las islas y, por lo tanto, poner en riesgo nuestro sistema sanitario como no lo había estado durante el último año.

Los dirigentes canarios son reincidentes en no prestar atención a las evidencias científicas, se han prestado a todo con tal de ser los primeros en recibir un contingente de turistas. Son los mismos que abrieron la actividad turística antes de tiempo y provocaron el cierre de toda la economía, los mismos que declaraban que un test de antígeno es igual de seguro que la PCR, los mismos que permitieron a los guiris llegar o moverse entre islas sin restricciones frente a la restricción de movilidad de los isleños durante el nivel 3 de alarma.

Continuando este hilo podemos intuir el futuro inmediato distópico que nos espera de aquí al verano con tal de llenar los hoteles de turistas, -valga esto de advertencia para que no pase- me imagino a un sector hotelero instando a las instituciones a relajar las medidas en zonas turísticas o en grupos burbuja de turistas, porque estarán vacunados ¿se imaginan? Pues esa es la misma premisa que se desprende de dejar entrar a turistas que estén vacunados a una región que apenas lo está, empiezan por ahí y terminan haciendo discotecas para vacunados extranjeros. El factor diferencial de mayor importancia en el mercado de turismo de masas será la permisividad disfrazada de seguridad sanitaria, tanto los empresarios hoteleros como las instituciones lo saben y tratarán de implementarlo en la medida que lo permitamos.

 

J. Pablo Monzón



 


 

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