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Salvar Chira-Soria exige una excavación arqueológica junto a la presa de Soria

La Plataforma Salvar Chira Soria ha interpuesto una nueva demanda judicial para lograr la protección de un almogarén afectado por las obras del Proyecto Chira-Soria, situado muy cerca de la Presa de Soria, en los laterales de una pista construida por Red Eléctrica

El pasado mes enero Salvar Chira-Soria alertó al Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria que un conjunto de cazoletas de posible origen prehispánico estaba siendo afectado por las obras del proyecto Chira-Soria.

El Servicio de Patrimonio Histórico paralizó cautelarmente las obras como medida para la protección preventiva del posible yacimiento e inició una investigación para aclarar si el hallazgo constituye un yacimiento arqueológico o es fruto de la erosión natural.

El Cabildo de Gran Canaria encargó directamente a la comercial Tibicena, los trabajos arqueológicos para determinar si el complejo de cazoletas que se habían descubierto en la margen izquierda del Gran Arguineguín , a la altura de la obra de la presa de Soria, muy cerca del mayor desfiladero o estrechamiento, que presenta el Barranco a lo largo de todo su recorrido.

La Plataforma Salvar Chira Soria, considera que el Cabildo ha obrado incorrectamente al encargar el estudio, para determinar si el sitio debería ser protegido por sus valores arqueológicos, a una empresa que en ese comento y aún en la actualidad se encuentra contratada por REE, quien previamente había solicitado desproteger el supuesto yacimiento arqueológico para continuar con las obras de ensanchamiento y asfaltado de una pista que afectaba de lleno al posible yacimiento, cortándolo por la mitad y sepultando una buena parte del posible almogaren de los antiguos canarios. Entendemos que no es ético ni lícito contratar a una empresa que trabaja para una de las partes interesadas en que el supuesto yacimiento sea destruido. Y lo hizo, un técnico del servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, que estaba totalmente al corriente de esta circunstancia, esto es de la vinculación contractual entre la empresa Tibiciena a la que le encarga el referido estudio y la multinacional REE, interesada en que el supuesto yacimiento fuera desprotegido, como así sucedió. No hay que obviar que dicho servicio de Patrimonio está adscrito a la Consejeria del Gobierno de Presidencia del propio Cabildo, quienes apoyan abiertamente el proyecto del Salto de Chira.

Paralelamente el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, de forma complementaria solicitó a la Facultad de Geología de la ULPGC otro informe, ignoramos quien contrató dicho servicio a dos profesores de la facultad de física de la ULPGC, que no estaban capacitados para emitir dicho informe que reconocieron incluso que no existían antecedentes de investigaciones para determinar en suelo volcánico si las cazoletas que se encontraron eran de origen natural o antrópico.

Después de cuatro meses, se levantó la paralización cautelar y se reanudaron los trabajos de la central de bombeo.

Salvar Chira-Soria considera que se debió prevenir el conflicto de interés de Tibicena y lo más apropiado era que el Cabildo de Gran Canaria hubiese contratado a otra empresa o expertos para garantizar la objetividad de los estudios e informes arqueológicos.

Por todo ello la plataforma Salvar Chira Soria acaba de presentar demanda judicial contra el Decreto que anuló la paralización cautelar y pidiendo que se vuelve a restablecer una protección preventiva del yacimiento, con la finalidad de proceder a una investigación arqueológica para concluir el grado de protección que corresponda al lugar.

Un informe redactado por el arqueólogo, profesor titular de Prehistoria en la UDI de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de La Laguna, Juan Francisco Navarro Mederos concluye que hay indicios para sospechar que posiblemente sea un conjunto de cazoletas de los que en Gran Canaria suelen ser denominados «almogarenes», según el criterio de algunos especialistas. Pero esto y sus dimensiones hay que comprobarlas fehacientemente, para lo cual aconsejo acometer una investigación que implique su excavación arqueológica en extensión. Puede ser la ocasión de aplicar por fin modernas técnicas de análisis que permiten reconocer los procesos de elaboración y uso, detectar las sustancias contenidas e inferir la función de las cazoletas y canales.

Salvar Chira Soria

 

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