Sobre la movilización de la clase obrera (II): El asociacionismo como herramienta para reagruparnos y crecer

La diferencia entre un grupo organizado, y bandas con un fin más o menos parecido, es que en el grupo organizado las bandas actúan con fines y estrategias de actuación común, centralizadas, pero sobre todo coordinadas como una sola máquina que hace su trabajo de forma implacablemente efectiva. ¿Cómo es más efectiva una mano, si cada dedo va por su cuenta o si todos trabajan de forma coordinada? Decía en mi anterior artículo, que aún siendo mayoría, la clase obrera canaria está desorganizada y dispersa, cada uno “haciendo la guerra” por su cuenta o en pequeños colectivos o en los sindicatos verticales del régimen. A la vista de los resultados, es precisa una reorganización de los efectivos con que actualmente se puede contar, es necesario pararnos, ver quiénes, cuántos somos y en que sitios podemos estar y actuar.

Debemos tener claro, que para movernos entre la maraña burocrática instaurada para dificultar la participación ciudadana, es mejor hacerlo de forma colectiva que a nivel individual. También que un grupo de amigos o correligionarios no tienen entidad jurídica propia, pero una Asociación de Ciudadanos (cualquiera que sean sus fines) legalmente constituida sí que la tiene. Por si alguien se pregunta cuál es la diferencia entre una cosa y otra, es fácil de entender. Si no la tienes, solo tienes el derecho de reunión y de opinión más o menos y eres considerado algo marginal y poco representativo y enraizado en el tejido social. Por el contrario, teniendo entidad jurídica propia, tienes todo lo anterior, pero además tienes el derecho a ser oído, a personarte como parte en cualquier procedimiento legal o administrativo, a interponer recursos, enmiendas a proyectos o planes, y un montón de “privilegios” que sería largo exponer de forma comprensible para tod@s. Además tienes derecho a ser informado y de acceder a la información, a ayudas y exenciones en proyectos sociales de creación de empleo entre otras, subvenciones, etc. Luego, estar organizados, asociados, tiene sus luces además de sus sombras. ¿De qué otra forma por ejemplo podría llevarse a un Pleno municipal un tema de nuestro interés en los tiempos actuales, salvo con una asociación (de lo que sea) implantada en ese ámbito municipal?

Una asociación, es la voluntad de un grupo de gente (mínimo tres) de actuar en un ámbito cualquiera para la promoción de sus intereses y la defensa de unos objetivos que les son comunes. Así, por ejemplo, las hay de vecinos, consumidores y/o usuarios, deportivas, culturales, de zapateros, de aficionados a las aves, a los cuervos, a las mariposas, de nudistas, o de lo que a cualquiera pueda ocurrírsele a condición de que esté legalmente inscrita en el/ los registros correspondientes (Gobierno de Canarias, Cabildo y Ayuntamiento), para lo cual hay que cumplir unos pocos requisitos. La mayoría son de orden burocrático, es decir se tienen que emitir una serie de certificados, pero el principal es que todo ha de hacerse de forma estatutaria, es decir, como dicen los Estatutos. Que nadie se alarme, en el siguiente enlace se puede encontrar todo, salvo los propios de cabildos y ayuntamientos, que son casi iguales prácticamente (más que nada cambios de nombre de institución y poco más, en todas más o menos te piden lo mismo para estar legalmente inscritos en ellas y acceder a más derechos (descarga de Documentos necesarios para crear una Asociación) Si no quieres de momento ver todo, puedes buscar el Modelo estándar de Estatutos o Formulario Modelo AS 102 del Gobierno de Canarias (con esta referencia en el buscador de Google lo puedes descargar) y verás lo fácil que puede resultar todo, de entrada puede ser complicado pero es más fácil de lo que parece a priori y los funcionarios o alguien que sepa algo del tema puede aclarar cualquier duda. Estos estatutos, en tanto que cuentan con rango legal, garantizan un mínimo, pero siempre que no sea contradicho ese mínimo (disponer algo contra lo que digan los Estatutos) se pueden modificar de forma legal para adaptarlos al carácter y fines de la Asociación. Por lo demás, al margen de ellos (siempre sin contravenirlos) se pueden elaborar Reglamentos de Organización y Participación interna según convenga a l@s soci@s.

Todos nosotros organizados cada cual en el/los ámbito /ámbitos que pueda, nos pone en situación de conseguir tres triunfos bastante importantes:

1. Reorganizarnos y dejar de andar desperdigados

2. Reorganizados estamos en situación de confluir y fijar objetivos y estrategias comunes.

3. Reorganizados estamos en situación de crecer.

En estas tres etapas, al llegar a este nivel, puede hablarse ya sin ningún tipo dudas, de que estaríamos en una fase de “guerra o preguerra de las pulgas”, dado que todas esas asociaciones actuando al unísono y coordinadas obligaran al régimen a reaccionar ante la ciudadanía y no a la ciudadanía reaccionar ante el régimen como en la actualidad.

Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga.