¡ Heil, Europa!
Europa la autodenominada «Cuna de los derechos humanos» ésta entrando en un valle de tinieblas de donde cada día que pasa menos posibilidad tiene de salir, la extrema derecha que durante un tiempo parecía arrinconada emerge cual demonio de las grietas de una Europa que no se ha sabido unir, y este resurgimiento se ve favorecido por los medios de comunicación que les otorgan las entradillas en los informativos y grandes planos en la prensa escrita alimentando a la gran bestia del fascismo.
Su fuerza nace del odio, del miedo y de la desconfianza que despierta las minorías étnicas, religiosas o culturales, de aquellas personas que huyen de las miserias de sus países, de guerras y conflictos muchas veces alimentados por los países receptores ya sea de manera directa como indirecta; así pues, ya cuenta la derecha con el chivo expiatorio necesario para volcar el odio acumulado durante décadas.
Europa se comparte como un niño malcriado, rencoroso y egoísta; “queremos los recursos y materias primas de nuestro vecino pobre África, y si este se niega a regalárselo a nuestras empresas transnacionales no dudamos en sacar una pistola y apuntar a su cabeza, disparando sin contemplación, queremos sus riquezas no a sus pobres, nos da igual cómo nos den esos recursos o cuenta sangre o lágrimas los manche, pues si nosotros ordenamos ellos tienen que obedecer y es que sin los recursos de esos «morenitos» no podríamos sobrevivir”.
Europa siempre ha buscado en Estados Unidos la imagen a la cual debe parecerse y con la llegada al poder del misógino, racista, clasista y homofóbico presidente «peluca de gato», la extrema derecha encontró al nuevo mesías y líder que refuerza sus discursos excluyentes, pues “si nuestro amo EEUU cree que es lo correcto, nosotros como humildes siervos debemos ir a la par”.
Temo por la libertad que cada día que pasa se desdibuja cual espejismo, la niebla que nos cubre nos está ahogando y es, sin duda, el clima ideal para que la derecha más reaccionaria elimine a aquellos que cree que sobran con el beneplácito de los grandes poderes y la indiferencia de una gran parte de la población. Empezarán con los emigrantes pobres, musulmanes… y cuando lleguen a ti, ya será tarde, pues su objetivo es alcanzar su ideal de «Pureza» y tú no éstas en sus planes.
El olvido es un mal que afecta de manera grave a la sociedad europea, concebimos a Europa como un bloque monolítico y se nos olvida que somos la suma de múltiples culturas que a lo largo de la historia se ha entrecruzado para formar nuestra esencia.
No somos ni debemos ser jamás una región cerrada al mundo, poner vallas a nuestras fronteras no es el camino para solucionar nuestros problemas y creer lo contrario es ser sumamente ignorante y nos llevará a repetir errores del pasado.
Sé que resulta más sencillo comprar el discurso de la derecha, pero no te olvides que tanto «TÚ» como tus seres queridos pagarán una factura extremadamente cara.
Despídete de la libertad, despídete de la justicia, pues éstas abrazando al nuevo señor que reinará tu vida, correrán ríos de sangre y sembraran nuestro senderos y huerto de con los muertos.
Sé que es una horrible visión del futuro y, quizás, extremadamente negativa, pero quiero que te des cuenta de que si no reaccionas los libros de historia se volverán a teñir de rojo, pero, si lo haces, podremos pararles los pies, pues aún sigo creyendo que la buena gente somos mayoría, así que te llamo a la revolución de los claveles blancos.
Jesús Socas Trujillo