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Un proyecto hidroeléctrico extractivista se vende como verde y sostenible en Gran Canaria

La plataforma Salvar Chira-Soria promueve la lucha por preservar el Barranco de Arguineguín (Gran Canaria) de la destrucción que implicaría la construcción de la Central Hidroeléctrica Chira-Soria, en Canarias no hay ríos. Es proyecto avalado por el Gobierno de Canarias sigue adelante con obras en marcha a pesar de que no dispone del marco jurídico que lo sustente. Por eso, además, quiere llevar la denuncia de estas irregularidades al Parlamento y a la Comisión Europea

Barranco de Arguineguín, un espacio amenazado

En Canarias no hay ríos, el proyecto discurriría a través del barranco de Arguineguín, una cuenca abierta de forma radial en la isla de Gran Canaria, que discurre desde el centro de la isla hasta la costa, en la que ya existen dos presas de agua dulce, Chira y Soria y se pretende subir cuenca arriba del barranco una gran tubería para elevar agua de la mar desalada hasta la presa más alta para producir electricidad.

El barranco de Arguineguín, es un paraje natural de gran valor geológico, biológico, paisajístico y etnográfico, donde pretenden ubicar este nefasto proyecto de la Central Hidroeléctrica Chira Soria.

Una gran parte de su superficie corresponde a una Reserva de la Biosfera de la UNESCO y espacios de la Red Natura 2000. Ya el Tribunal Constitucional dictaminó en 2019 que este tipo de espacios deben conservarse como suelos no urbanizables de especial protección.

Además, la obra no está cofinanciada por fondos europeos y no fue seleccionada como proyecto piloto por la Secretaría de la Comisión Europea, lo que pone en entredicho que se atenga a los objetivos y directivas de la Unión Europea.

No se puede dejar la soberanía energética de Canarias en manos de multinacionales que impondrá a las personas que residen en las inmediaciones al barranco

Las obras podrán durar hasta una década, promoviendo construcciones, vertidos, voladuras submarinas, que provocarán aguas turbias, polvo en suspensión y tráfico pesado de camiones y palas.

Cuatro mil kilos de dinamita diarios. Cien mil kilos de explosivos en total. Esos son los explosivos que destruirán el barranco de Arguineguín, un paraje natural de gran valor biológico, paisajístico y etnográfico, para acomodar el proyecto de la Central Hidroeléctrica Chira Soria.

Un proyecto obsoleto, extractivista e ilegal

Chira-Soria, la polémica central canaria que almacenará energía verde, pero causará daños irreversibles al ecosistema. El proyecto de central hidroeléctrica entre las presas de Chira y Soria, ideada a principios de siglo, un cambio de normativa en 2013 durante la etapa de José Manuel Soria como ministro de Industria abocó a convertir Chira-Soria en una central de almacenamiento, y no de generación de energía.

La carrera de Canarias para lograr su descarbonización antes de 2040 llevó al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria a hacer una apuesta millonaria por las energías verdes. La creación de una central hidroeléctrica de bombeo reversible en el interior de la isla pretende convertirse en una referencia sostenible en el archipiélago.

El objetivo es crear un espacio de almacenaje de renovables pioneros para conectando dos embalses de agua y utilizando la energía potencial para producir electricidad. Sin embargo, el impacto sobre el barranco en el que se proyecta: pone en entredicho esta instalación de renovables al ir en contra del medioambiente de forma grave e irreversible.

Los promotores del proyecto de Central hidroeléctrica de bombeo reversible Salto de Chira consideran que es una infraestructura esencial para supuestamente avanzar hacia la sostenibilidad del modelo eléctrico canario basado en las renovables.

Se presenta como una instalación de almacenamiento de energías como complemento del sistema eléctrico para contribuir a mejorar la garantía de suministro, la seguridad del sistema y la integración de las energías renovables en la isla. El proyecto cuenta con la autorización de la Dirección General de Energía de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno canario.

El hombre que ideó Chira-Soria

El coste energético y económico que supone desalar y bombear el agua hasta la cota a la que se pretende llevar lo hace inviable y no rentable, así el propio Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, en su Plan Hidrológico de la isla, determina que el agua desalinizada en costa no se bombee sobre los 400 metros de altitud, por el coste energético y por tanto económico, que suponen.

Una de las principales causas de la destrucción de los sebadales son las salmueras vertidas en el mar por las desaladoras. La presencia de sebadales en la zona afectada directamente por el proyecto está recogidas en “Centinela”; que es un banco de datos de las especies protegidas del archipiélago canario puesto en marcha en 2017 por el Gobierno de Canarias; y es uno de los hábitats descritos de l La ZEC Franja Marina de Mogán.

El referido proyecto aprovechará el desnivel entre las dos presas para construir una central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW que se correspondería con un 36% de la punta de demanda de electricidad de la isla y a un 3´5 Gwh de almacenamiento para lo que se contará a nivel de la costa con una planta desoladora de agua de mar que va a añadir otro problema, por la grave afección a la flora marina de la zona  que provocará la salmuera como vertido producto de esta actividad, especialmente a cebadales y por ende a la pesca.

Además, el vertido de salmuera de la desaladora de Santa Águeda (Proyecto Chira-Soria) se hará dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) “Franja marina de Mogán”, también incluida en la Red Natura 2000.

Se pretende desalar 7.800 m3 de agua del mar al día, lo que según cálculos aproximados significará un vertido de 7.800 m3 de salmuera y los productos tóxicos que la acompañan en plena ZEC Franja Marina de Mogán. Según el estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha quedado claro el efecto extremadamente perjudicial para las praderas de sebadales de los vertidos de salmuera procedente de las desaladoras ya que producen una acidificación del medio marino y por la toxicidad de productos asociados a la desalación. 

Tal y como viene denunciando repetidamente la Plataforma Salvar Chira-Soria, tanto los procedimientos administrativos que han conducido a otorgar a Red Eléctrica (REE) la autorización administrativa del proyecto como las obras de ejecución del mismo son ilegales, pues contravienen el artículo 54 de la Directiva Europea 2019/944, que prohíbe al gestor de las redes de transporte (REE) construir y gestionar instalaciones de almacenamiento de energía.

En noviembre de 2020, el Ministerio de Transición Ecológica (MITERD) solicitó a la Comisión Europea (CE) que se le otorgara la excepción a la aplicación del citado artículo con el objeto de posibilitar a REE la construcción y gestión de la central. Sin embargo, la CE aún no se ha pronunciado, por lo que actualmente las obras de ejecución no están amparadas por la legislación europea. A pesar de ello y contraviniendo el artículo 54 de la mencionada directiva, el Gobierno de Canarias ha concedido la autorización administrativa a Red Electrica de España (REE), lo que ha posibilitado a la transnacional a dar comienzo a las obras de ejecución.

Hay alternativas

Varios académicos y expertos han propuesto alternativas, pero han caído en saco roto, ni la empresa que impulsa el proyecto ni el Cabildo Insular de Gran Canaria ni la Consejería de Transición están interesadas en tomar otros rumbos más sostenibles.  La transición energética es un imperativo, pero debe ser ecológica, sostenible y de calidad: la solución no es aprobar proyectos faraónicos de diseño anticuado e ineficaz, poco transparentes, con graves consecuencias medioambientales y que no cuentan con respaldo vecinal ni de la ciudadanía.

Señala Eduardo Martín, miembro de la plataforma Salvar Chira Soria que la isla de Oahu, en el archipiélago de Hawaii, que cuenta con una superficie y una población similar a la de Gran Canaria y también de días de sol al año, “la isla hawaiana se lleva la palma en la cantidad de placas fotovoltaicas instaladas en viviendas. Mientras en Gran Canaria la instalación de paneles fotovoltaicos no llega a las 1800 viviendas (un 0,5% del número total de viviendas), en Oahu el número de viviendas que cuentan con este tipo de instalaciones supera los 100.000 (un 30% del número total de viviendas). En términos de la proporción total de potencia instalada de energías renovables, Gran Canaria tiene un 24% y Oahu, un 32%. La potencia instalada en autoconsumo fotovoltaico en Gran Canaria es de 28 MW (un 4% de la potencia renovable instalada) frente a los 1058 MW de Oahu (un 38% de la potencia renovable instalada).

Chira-Soria, 50 años de un proyecto maldito

Pero para esto se debe hacer una apuesta decidida por el impulso desde el Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Gran Canaria con vistas a la descarbonización apostando por situar a los ciudadanos en el centro de la transición energética facilitando ayudas económicas, reducción de impuestos y líneas de subvención y crédito realmente asequibles para la mayor parte de la población de la isla. Sin embargo, lo que han hecho es facilitar el acceso masivo de nuestros recursos territoriales, hídricos, y climáticos a grupos empresariales del Estado español y transnacionales, facilitándoles los beneficios económicos del negocio de las energías renovables.

Señalan que esta central hidroeléctrica de bombeo reversible aportará una serie de beneficios para el sistema eléctrico canario, pero sabemos que Canarias tiene numerosas fuentes de energía que pueden ser mucho más productivas sin causar los daños que provoca este proyecto.

Denuncia Antonio Vieitez, economista y miembro de Salvar Chira Soria que desde el Cabildo de Gran Canaria “están poniendo todos nuestros recursos en manos de transnacionales”. Relata que los recursos de las Islas son explotados por multinacionales privadas que posteriormente venden la energía a la misma sociedad que es fuente de dichos recursos. “Siempre pasa que con todas estas grandes obras y macroproyectos se genera tantísimo volumen de inversión que aparece toda la corrupción que en este momento está saltando”, expresa. En este sentido considera desacertada la política de Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria que su apuesta por la central de Chira-Soria supone en los hechos hipotecar la soberanía energética de la isla para el futuro.

El despliegue masivo de energías renovables en tierra y mar, las centrales hidroeléctricas y los trenes en Gran Canaria y Tenerife, el Siam Park, la ampliación de una tercera pista en el aeropuerto en GC y las miles de nuevas camas turísticas son parte del plan del Gobierno de Canarias y las élites económicas que se benefician de la explotación laboral y del espolio de recursos en las islas por ir a más de 23 millones de turistas año, ya fueron más de 14 millones en 2022 y este 2023 se superarán los 16 millones de turistas año.

No hay una apuesta real por una transición energética ni por afrontar la emergencia climática, a pesas de que Canarias está en un punto geográfico que la hace especialmente vulnerable. Ya lo vimos también en relación a la crisis volcánica de La Palma. Para los Gobiernos de España y de Canarias hasta ahora, incluidos los de coaliciones “progresistas”, es mantener la situación actual.

Según datos del IPCC, la transición energética no está siendo efectiva en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero porque el crecimiento del consumo energético a nivel global es superior al de la implantación de energías renovables. Además, este modelo de crecimiento infinito revierte sus posibles beneficios al requerir la extracción y producción masiva de un volumen exponencial de materias primas para la manufacturación de equipos destinados a las energías renovables. Estamos contaminando más que nunca.

El Cabildo de Gran Canaria sigue apostando por este modelo extractivista e insostenible a tope, pues ha planificado un aumento de miles de camas en su Plan Insular de Ordenación del Territorio junto al despliegue masivo de infraestructuras energéticas como la central hidroeléctrica de Chira Soria.

La lucha sigue, ya en Salvar Chira Soria se está hablando de impulsar nuevamente la movilización, Consideramos que esta vez debe organizarse una movilización con la más amplia implicación y apoyo de colectivos sociales y ecologistas de todas Canarias.

 

Manuel de la Rosa Hernández

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